“En el año 2015, con el apoyo de una asociación civil denominada ILES (Instituto Latinoamericano de Estudios Sociales) Villa María fue incorporada a la Red Mundial de Ciudades del Aprendizaje de la UNESCO. Quizás la ex Rectora de la Universidad Salesiana y actual Directora del ILES, la Magister Marta Pini, o la propia UNESCO desconocen, o no les interesa, las lamentables condiciones laborales en las cuales se desarrolla el trabajo de las educadoras del municipio de Villa María.
“Quizás el interés de Pini y su asociación civil sólo alcanzó para los dineros que cobraron por el Desarrollo y seguimiento del Programa, ‘Villa María, primera Ciudad del Aprendizaje de Argentina’ y algunas otras ‘actividades’ con el Municipio local, y nada les importa que en la ‘ciudad del aprendizaje’ el Municipio explota a quienes trabajan como docentes.
Marta Pini.
“Por estos días se hizo público el reclamo de las trabajadoras docentes que cumplen tareas en los 14 Centros Promoción Familiar (CPF), dependientes de la Subsecretaría de Educación Inicial del Municipio. Estas mujeres, todas bajo una relación laboral precaria, atienden a niños y niñas cuyas edades van desde los 45 días a los 12 años. Con los más pequeños llevan adelante estimulación y educación inicial, en tanto que con los más grandes desarrollan apoyo escolar. Se trata de alrededor de 150 mujeres. A la mayoría de ellas el Municipio las hace trabajar bajo la figura de ‘prestadoras de servicios’, es decir ‘facturantes’.
“Esto significa que no tienen cobertura de Aseguradora de Riesgo de Trabajo (ART), no se les paga aguinaldo, no tienen derecho a licencia por enfermedad propia o de sus hijos, deben pagar su propios aportes jubilatorios y servicio de salud. Estos son algunos de los derechos que no les son respetados a estas mujeres que, en muchos casos, son únicas sostenes de sus hogares. No pareciera una casualidad que, tratándose de mujeres, todas estén bajo relación laboral precaria, como ‘facturantes’ y sin que se atienda sus reclamos para que se les hagan contratos y avance con su pases a la planta permanente de personal. Pareciera que la educación, en la ‘ciudad del aprendizaje’ es una actividad fundada en una precariedad feminizada.
“Dada esta realidad laboral el personal de los CPF tiene gran rotación, se va apenas pueden conseguir otro lugar para trabajar en mejores condiciones. Estos cambios permanentes de personal impactan en la calidad del servicio educativo que se presta a los cientos de niños que concurren a los CPF. Los sueldos que paga la administración del Intendente Martín Gill, es otro elemento de peso para evaluar las lamentables condiciones laborales de los docentes municipales. Actualmente el municipio a las docentes les paga sueldos de $109.000. En el caso del personal auxiliar de los CPF sólo se les paga $70.000 mensuales.
“Debe aclararse que todo el personal, docente y no docente, trabajan 35 horas semanales. Si bien en estos días el Municipio, luego de varios reclamos, anunció a todos los ‘facturantes’ municipales, que otorga dos aumentos, del 25% cada uno, para los próximos meses. Con esos aumentos, dentro de 60 días el personal docente llegaría a los $170.000 mensuales. Debe aclararse que este no es el monto de bolsillo pues debe descontarse el pago del monotributo que debe enfrentar cada trabajadora.
“Para el marketing político quizás esté bien hablar de ‘ciudad del aprendizaje’ pero, ante la verdad de la realidad laboral de las trabajadoras docentes municipales, cabe preguntarse si la UNESCO avala este nivel de explotación laboral. Desde la UTEM apoyamos el justo reclamo de las compañeras docentes y exigimos que se atienda en sus reclamos”, concluye la declaración de la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTAA), que conduce el compañero Jesús Chirino, Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María.