Por Jesús Chirino*
Este lunes 27 de septiembre, se conmemoran los 154 años de Villa María. Se realizarán las celebraciones de rigor exhibiéndose la mejor cara de la urbe. Quizás, pueda integrar la celebración una pausa para observar a Villa María, auscultar su historia y ver cómo se proyecta hacia el futuro. Aunque existen sectores que realizan este ejercicio, no es algo sencillo pues estamos implicados en la dinámica social, pero es uno de los mejores tributos que le podemos hacer a la ciudad.
Los inicios
Hace ya más de un siglo y medio que la llanura, con sus montes y cursos de agua, fue sacudida por el pesado avance de la locomotora. El ruido de los ejes de las caravanas de carretas comenzaría a ser remplazado por el de la máquina a vapor. El tendido ferroviario llegaba construyendo estaciones frente a poblaciones como Ballesteros o Villa Nueva, en la primera de estas localidades el núcleo urbano quedó alejado de las vías, entonces se fue conformando una nueva población alrededor de la estación de tren. En Villa Nueva las cosas fueron algo distintas, si bien la estación estaba programada con ese nombre, el dueño de las tierras decidió que se trazara un nuevo pueblo. Así la población existente quedó al sur del río y la nueva localidad, Villa María, se organizaría alrededor de la estación en la banda norte del curso de agua.
Mucho se ha escrito acerca del surgimiento de esta población, lo cierto es que la misma fue construyéndose con el aporte de sus habitantes que, desde el inicio, tuvieron diferentes orígenes. Antes que los planos de la nueva urbe se registraran en las oficinas del gobierno provincial, ya existían construcciones donde vivían quienes trabajaban en el tendido ferroviario. Cuando fue trazado el plano de Villa María, el lugar era testigo de la llegada del tren, si bien las vías no estaban habilitadas, sí habían llegado máquinas ferroviarias. Existe un informe que deja en claro que para el 3 de agosto de 1867 los trabajos ferroviarios estaban completados hasta “la estación Villa Nueva” y que la empresa tenía intención dejar habilitado, desde el primer día de septiembre, el tramo de vías desde Fraile Muerto (Bell Ville) hasta lo que después se conocería como Villa María. El Gobierno nacional mandó un ingeniero para que realizara la inspección correspondiente que se llevó adelante el 27 de agosto de 1867. El profesional produjo un informe dando cuenta del buen estado de las vías en el tramo Bell Ville – Villa María (el documento de entonces dice: Fraile Muerto y Villa Nueva) para que se realizara la habilitación en la fecha propuesta por la empresa.
Luego de una discusión entre estudiosos del pasado local, se decidió fijar el 27 de septiembre de 1867 como fecha de inicio de Villa María. Desde aquella época la ciudad fue desarrollándose y adquiriendo sus principales características. En este nuevo aniversario podemos pensar que, como toda ciudad, contiene una gran heterogeneidad, aunque existen fuertes discursos que intentan construirle una identidad más relacionada con la uniformidad. Pero si nos damos una vuelta por la geografía de Villa María notamos su diversidad, lo heterogéneo habita en ella. No todo son las fotos para postales de turismo, existen otras caras de la urbe que muestran carencias, sacrificios y una vida más dura. Quizás una de las cuestiones más difíciles de asumir como parte de la realidad de nuestra ciudad es el contraste entre sectores opulentos y otros que viven en una profunda pobreza. Sin entrar en la discusión acerca de si la organización y funcionamiento de la ciudad genera pobreza, quizás sí podamos pensar qué hace la ciudad frente a la misma y cuáles son los resultados.
Si el objetivo social es organizarse para que todos vivamos lo mejor posible, es decir un bienestar general, resulta imprescindible pensar la urbe desde diferentes disciplinas y experiencias. Si bien quizás vemos con mayor atención el crecimiento de altos edificios, el desarrollo de coquetas zonas residenciales, también es un dato de la realidad que en los últimos años no han sido pocos los ciudadanos y ciudadanas que reclaman tierra para poder construir su casa.
Diversidad e integración
No todo es armonía, el conflicto es parte de la dinámica social, pero cómo se lo trata, es una construcción que habla, principalmente, de quienes tienen poder de decisión. Por ello pensar la ciudad implica pensarnos como integrantes de esta comunidad en la cual se desarrollan procesos con más o menos armonía o conflictividad. Por ello la ciudad es mucho más que el spot publicitario, que oculta mostrando poco, o los discursos que tienden a homogeneizar sin integración. La ciudad es vista y vivida de diferentes maneras, y es lógico que así sea. Villa María no es igual para quienes dejaron sus lugares de origen, encontrando aquí la posibilidad de construir una vida familiar y aquellos cuyas familias son originarias de la zona; están quienes disfrutan del “progreso” de la urbe y quienes no logran disminuir sus necesidades; los estudiantes que celebran la titulación lograda con sacrificio y, por otra parte, aquellos que no pudieron continuar sus estudios. Podría seguir nombrando diferencias, pero no es necesario, sabemos que son muchas y varias de ellas se plasman en las dinámicas urbanas. Alguien con buen tino podría señalar la necesidad de contemplar lo individual en la construcción de esas diferencias, pero el tema es pensarnos como ciudad: ¿Cuáles son nuestras historias? ¿Hacia dónde vamos? ¿Estamos planificando la ciudad de aquí a 50 años, y si es así quiénes participan de esa planificación? ¿Qué discursos describen Villa María y cómo lo hacen? Identificamos nuestros problemas como comunidad o tratamos de dejarlos de lado sin la atención que merecen?
De asumirnos como villamarienses debemos sentirnos interpelados por la realidad de nuestra comunidad. Pensarla, pensarnos en ella, es parte de lo que le debemos a la ciudad que nos entrega esa identidad que orgullosamente portamos.
*Docente. Periodista. Secretario General de la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTA). Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María
Fuente: www.eldiariocba.com.ar