Por Juan Yacobs*
El drama de la competencia en el mercado local de las cooperativas frente a la llegada de los monopolios de la comunicación y la información en la pugna de tarifas y servicios públicos es una lamentable realidad. Con el arribo de Fibertel se pone en peligro la continuidad en el tiempo de la Cooperativa Villa Giardino de Servicios Públicos Ltda.
Además de las inalcanzables tarifas y servicios de competencia, que en este caso tiene al único proveedor vendiéndole prestaciones a la misma institución con la que compite, las diferencias son 25 años de historia en una entidad que es insignia en la vida social y pública de todo un pueblo.
Las pintorescas calles y el floreado de la avenida principal de Villa Giardino, no pueden disimular esta vez la preocupación por las más de 10 familias que se desempeñan de manera cotidiana y denodada por brindar un servicio personalizado en materia de atención al público y soporte técnico.
Otro fenómeno que se ha sucedido con la llegada de la fibra óptica a la localidad hace dos años, cuando Fibertel obtiene la licencia para operar en ese hermoso lugar del Valle de Punilla, es el permanente robo de los viejos cables de cobre de la Cooperativa Telefónica que brindaba soluciones con postes enterrados y fierros aéreos que son hoy el patrimonio de sus más de dos mil asociados. La denuncia de estos delitos en reiteradas oportunidades realizadas ante la Policía no obtienen resultado satisfactorios de sus investigaciones y la Fiscalía brilla por su ausencia.
Además de la compleja situación, es notorio el desinterés que causa la falta de activismo cooperativista para con los asociados, la falta de espíritu en la integridad del socio. El Municipio no sólo permitió el ingreso irrestricto de Fibertel a la localidad tras el pedido expreso del Intendente radical Omar Ferreyra a la empresa monopólica, sino que además ni menciona, ni aporta en ningún grado de sentido una opinión positiva sobre el futuro de la Cooperativa. Inclusive, en muchas ocasiones acompaña los gestos por el malestar que causan en algunos sectores de la población las interrupciones del servicio de la Cooperativa cada vez que ocurren estos incidentes.
Conclusión: En las últimas semanas se dieron de baja alrededor del 33% de los abonados al servicio de Internet. Con la baja de más de 400 abonados al servicio, por estas horas en los pasillos de la vieja Cooperativa Villa Giardino de Servicios Públicos se transitan instantes de incertidumbre.
Consultados sobre esta problemática dirigentes pertenecientes a la Agrupación Telefónicos en la CTA (espacio que reúne a compañeros de los distintos gremios telefónicos), afirman que esta situación “es una recurrencia allí donde sucede el desembarco de la fibra óptica triple play de estos grandes monopolios como Fibertel o Claro. Robos en las instalaciones del cobre, falta de protección frente al desgüace generalizado, implementación de la nueva modalidad con trabajadores tercerizados a nivel de la técnica y el servicio de atención al público que se brinda a través de algún call-center”.
Esta situación deviene de la falta de militancia del cooperativismo sindical frente a la llegada de los monopolios y a la necesidad de que se aporte una mirada integral en defensa del patrimonio cultural que significan estas instituciones de la economía solidaria en la vida social de todo un pueblo.
*Periodista. Secretario General de la CTA Autónoma Punilla