Vuelven a cuestionar la precarización laboral en el Municipio de Villa María

“Desde la Comisión Directiva de la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTAA) volvemos a manifestarnos en contra de la precarización laboral en el Municipio de Villa María, marcando el incumplimiento de las normas por parte de las autoridades municipales.

“El Municipio local cuenta con 500 empleados de planta permanente, más de 400 contratados y alrededor de 450 empleados ‘facturantes’. Es decir, más de la mitad están bajo una relación laboral precaria, muchos con varios años sufriendo la violación de sus derechos como empleados públicos. Algunos funcionarios, desde la comodidad de sus escritorios, suelen decir que los empleados ‘aceptaron ese tipo de relación, olvidando que ellos los violentan negándoles sus derechos.

“Recordemos que el artículo 5º del Estatuto del Empleado Municipal establece que  ‘el Personal Contratado (no permanente) es aquel cuya relación laboral está regida por un contrato de plazo determinado y para la realización de actividades de carácter transitorio para la ejecución de tareas eventuales, estacionales o especiales de apoyo directo o indirecto a la acción municipal que no fueran realizados por el personal permanente’. Es decir, los contratos no debieran ser para ocupar personal que realiza tareas permanentes del municipio como, por ejemplo, salud o seguridad.

“Aquí debemos dejar en claro que, en el caso de los ‘facturantes’, la relación laboral se pretende disimular pero en realidad son contratos ocultos. Por otra parte tanto la Carta Orgánica Municipal como el Estatuto establecen que ‘al empleo público municipal se ingresa por idoneidad, en base a concurso público de antecedentes y oposición que asegure la igualdad de oportunidades’ (art 23 C.O.). La Ley mayor de la ciudad, en su art 81, repite que el ingreso será por ‘concurso público’,  lo mismo que el art 6 del Estatuto que también habla de asegurar ‘igualdad de oportunidades’.

“Estas normas plantean el ingreso al empleo municipal mediante concursos a los cuales podría presentarse cualquier ciudadano interesado. Pero eso no se respeta, el municipio contrata personal, bajo distintas modalidades, para tareas permanentes y no lo hace mediante concurso público. Los trabajadores adquieren derechos porque llevan años trabajando para el municipio. Luego se ‘arman’ concursos cerrados, incluso se le dice a los contratados mediante facturas que no participen, traicionando el espíritu de la Carta Orgánica en cuanto a la igualdad de posibilidades. En esos concursos se simula evaluar la idoneidad de quienes podrían pasar a planta, pero en realidad es personal que hace años trabajan en el municipio y han mostrado su idoneidad. Es más, en caso de no aprobar seguirán trabajando en el Municipio porque se han ganado ese derecho.

“Es la autoridad municipal quien no cumple las normas y sostiene un esquema que violenta los derechos de los trabajadores para poder disciplinarlos. Con la cifras actuales del empleo municipal es claro que se ha desvirtuado todo lo normado acerca del ingreso al empleo municipal. Se ha generado un sistema que permite violencias como la de los despidos intempestivos realizados en Salud, donde el funcionario se siente con el poder para obviar todos los pasos que debieran cumplirse si se tratara de empleados de planta permanente.

“En este contexto lo que corresponde es el pase a planta de todo el personal que adquirió el derecho a la estabilidad mediante el trabajo realizado durante años. Las autoridades locales deben pensar por fuera de la lógica neoliberal y ser conscientes que el Estado local tiene la responsabilidad de respetar los derechos de los trabajadores y no de quitárselos. Luego de regularizada la relación con todos los empleados, cumplir con los ingresos por concurso públicos que no de ventaja a parientes o amigos de funcionarios o dirigentes gremiales”, finaliza la declaración firmada por la Comisión Directiva de UTEM-CTAA.