El viernes 5 de septiembre se presentó el libro “Desigualdades ocupacionales en el trabajo artístico y cultural”, dirigido por Karina Mauro, que contó con la participación de 65 profesionales de nueve universidades públicas. Este trabajo, es el resultado de un relevamiento federal sobre las condiciones laborales de artistas, gestores y gestoras y trabajadores y trabajadoras culturales del teatro, la música y el libro.
La Unión de Escritoras y Escritores (UEE) colaboró en la redacción y divulgación de la encuesta, que fue respondida por 866 escritoras y escritores, y organizó, en abril pasado, la exhibición de sus resultados preliminares en las Jornadas Profesionales de la Feria del Libro de Buenos Aires.
Como se anticipó en aquella oportunidad, más del 60% obtirene sus ingresos principales a través de la docencia y un porcentaje ínfimo vive de los derechos de su obra.
“Al intentar indagar en la composición de los ingresos -dice el trabajo- observamos que la percepción de los y las escritoras encuestados es que no reciben retribución por la mayoría de sus ocupaciones: derechos de autor, regalías y/o ventas, docencia artística, otros servicios vinculados con la escritura…”.
En lo relativo a lo vocacional expresa: “Consultados acerca de sus inicios en la escritura, el 43% de los y las escritoras encuestados afirmó haberse acercado a la misma en la infancia, el 40% en la adolescencia y solo el 17 % aseguró haberlo hecho en la adultez. De este modo, la escritura se presenta como una inclinación artística temprana”.
Respecto del aprendizaje formal, un 44% dijo haber cursado estudios terciarios completos o incompletos, y en cuanto a formación específica, el 61% manifestó haber concurrido a un taller literario privado y el 27% a un taller de institución pública.
Respecto de los géneros literarios, los mayores porcentajes se registraron en cuento (58%), poesía (57%) y novela (42%). Luego ensayo (24%), no ficción (17%) y literatura infantil y juvenil (15%). Dramaturgia y guion les siguieron con un 11% y 8% respectivamente. Los géneros con menor cantidad de respuestas fueron crítica / periodismo (2%) y escritura académica / investigación (1%). Consultados acerca de la cantidad de publicaciones realizadas hasta el momento, el 36% aseguró haber publicado entre dos y cinco libros de autoría individual, el 20% solo uno, el 16% entre seis y diez, y el 14%, ninguno.El trabajo también profundizó en temas relacionados con la industria editorial, contratos, vivienda y salud.
El libro resulta un inestimable y detallado informe sobre la condición de escritoras y escritores, que permite conocer mejor nuestro universo y precisar sus puntos conflictivos y prioritarios. Visibiliza, con datos concretos y de alcance federal, las desigualdades y dificultades que atraviesan en su labor. Al relevar ingresos, condiciones de trabajo, formación y vínculos con la industria editorial, aporta un diagnóstico preciso que permite comprender cómo se sostiene la práctica de la escritura en un contexto donde pocos logran vivir de sus obras. Al mismo tiempo, estos resultados habilitan a pensar estrategias colectivas para mejorar la situación del sector, fortalecer derechos y dar valor a nuestra actividad.