Se cumplió otro aniversario del surgimiento del Movimiento Obrero Organizado en Río Cuarto

Por Juan Carlos Giuliani*

Puede decirse con justeza que 1935 representó el inicio de una nueva etapa en la vida gremial de Río Cuarto. En ese año se inició la reorganización de los sindicatos sobre nuevas bases y orientaciones con la finalidad de levantar el espíritu de unión de los gremios.

El salto cualitativo consiste en que a esta altura ya no solo existe el deseo de unidad de los trabajadores de un solo ramo hacia su sindicato, sino que, siguiendo con un rico y complejo proceso, por encima de diferencias ideológicas, se resolvió forjar una central obrera, heredera de la Federación Obrera de Río Cuarto (FORC) que había sido creada en 1919 y que tuvo una actividad dispersa y con muchos altibajos.

Así nació el 4 de octubre de 1935 la Federación de Trabajadores de Río Cuarto que, un año más tarde, se transformaría en la Federación Departamental de Trabajadores (FDT), nucleamiento sindical que se extendía en una amplia zona que abarcaba desde Almafuerte hasta los confines del sur cordobés.

Para evaluar los frutos del accionar de la Federación debe considerarse el contexto social de la época. El cuadro era desolador: Vertiginoso descenso de los salarios, aumento de las horas de trabajo, desconocimiento de las leyes laborales. La explotación del hombre por el hombre era mucho más que una vigente consigna. Y Tierra, Techo, Pan y Trabajo, un sordo reclamo.

La entidad logró un aumento de los salarios que osciló entre un 40 y un 50%, el reconocimiento del sábado inglés y de la mayor parte de los sindicatos, al poco tiempo de entrar en funcionamiento.

Un Congreso realizado el 19 de junio de 1936 decidió la constitución de la Federación Departamental de Trabajadores. Nucleaba a 2.568 obreros y estaba integrada por las siguientes organizaciones sindicales:

Río Cuarto: Sindicato de Molineros y Anexos; Sindicato de Estibadores; Sindicato de Conductores de Carros; Sindicato de Camioneros; Sindicato de Artes Gráficas; Sindicato de Sastres y Anexos; Sindicato Único Agrícola; Sindicato de Metalúrgicos, Mecánicos y Anexos; Sindicato Único de la Construcción; Sindicato Empleados de Comercio.

Alcira Gigena: Sindicato de Estibadores; Sindicato de Conductores de Carros; Sindicato de Camioneros.

Coronel Baigorria: Sindicato de Estibadores; Sindicato de Conductores de Carros; Sindicato de Camioneros.

Elena: Sindicato de Conductores de Carros.

Laboulaye: Sindicato de Oficios Varios.

Alejandro: Sindicato de Mozos.

Lealtad y represión

Las dificultades económicas y las largas distancias fueron algunas de las peripecias que soportaron esos pioneros. Muchas veces pagaron con la persecución, la cárcel y hasta el confinamiento la obstinada decisión de ser fieles con sus compañeros de clase. Tal el caso de Daniel Maldonado que fue deportado a la Isla Martín García por haber desafiado a la dictadura de Uriburu; o Isidro Flores, fundador junto a Martín Requelme del Sindicato de Ladrilleros.

José Cagnetta, Servando Romero, Ricardo Polero, Manuel Bustos, Juan Cedriani, Ramón Muñoz, Ramón Salgán, Luciano Picardi, Juan Chávez y Juan Oviedo son algunos de los nombres de quienes asumieron la responsabilidad de encabezar orgánicamente la protesta obrera  en plena Década Infame.

En las sesiones de la Federación, que generalmente se desarrollaban los días domingos hasta después de las 14 horas, se debatía la realidad social de la época, se intercambiaban opiniones y se motorizaba la organización de los trabajadores a través de una dinámica que demostraba la profunda sensibilidad y conocimiento de las necesidades del pueblo. La FDT no era ajena tampoco a las convulsiones que ocurrían en el mundo.

Así por ejemplo en las actas de ese entonces puede leerse la realización de un acto público para el 23 de agosto de 1937 en el local de la Federación de calle 25 de Mayo 129 (foto) en homenaje a Sacco y Vanzetti a diez años de su asesinato, que contó con la adhesión de todos los sindicatos declarando ese día Feriado.

En otras actas posteriores pertenecientes al período 1938-1939 la Federación adhiere a una Comisión de Ayuda al pueblo español en su lucha contra el fascismo, lo mismo que a un Comité recientemente creado contra la Alemania Hitlerista que se encontraba embarcada en sus preparativos bélicos.

En un acta del 29 de enero de 1938, el Consejo Departamental reunido bajo la presidencia de José Cagnetta, se le extiende una credencial otorgada al compañero Oscar Lucero para que sea acreditado como cronista del diario “Tribuna”.

Con el advenimiento del peronismo se formó en Río Cuarto la Confederación General del Trabajo que tendrá su primer Secretariado Regional en 1947. Pero esa es harina de otro costal.

El Movimiento Obrero riocuartense celebra, pues, sus 88 años de vida organizada. La importancia de la fecha radica en la percepción de que solo confluyendo en una organización de masas que esté en capacidad de promover un proyecto emancipador, la clase trabajadora cumplirá con sus objetivos históricos de liberación nacional y social.

El desafío, en esta etapa de avance patronal para forzar la desindicalización de los trabajadores, está a la orden del día la necesaria construcción de ejes articuladores que construyan organización, unidad y poder popular.

El mensaje de los pioneros

El viernes 4 de octubre de 1935 –en plena Década Infame- un grupo de pioneros constituía la Federación de Trabajadores de Río Cuarto y hendía la reja en una tierra abonada por el sudor, la sangre y la generosidad de miles de trabajadores.

Ignoraban, claro, que estaban plantando un mojón fundamental en la historia contemporánea del Movimiento Obrero Organizado de la ciudad.

Dieciséis años atrás, el viernes 9 de agosto de 1919, se había creado la Federación Obrera de Río Cuarto (FORC), que se mantuvo activa con altibajos hasta 1935 cuando comienza otra etapa en la vida sindical.

Un año después, en 1936, la organización sindical pasaría a denominarse Federación Departamental de Trabajadores (FDT).

Otros hombres, otras voces, nuevos métodos de lucha y organización irían alumbrando la conciencia de los obreros como correlato de las transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales ocurridas en el país en estos 88 años.

Sin embargo, el ejemplo de unión y solidaridad que supo dar éste grupo de hombres humildes e idealistas es un espejo en el cual deberían mirarse las nuevas generaciones de dirigentes para no desviar el rumbo y realimentar una historia fecunda, signada por  los afanes de justicia, libertad y protagonismo social.

La fidelidad con los intereses permanentes de los desposeídos, la consecuencia con sus luchas y avatares cotidianos será –seguramente- la mejor recompensa a los forjadores de la organización sindical riocuartense

Quizás esta celebración sirva de acicate para que el embrionario proceso de reconfiguración del Movimiento Popular que se percibe a nivel local, provincial y nacional entre los sectores que se arrogan para sí la representatividad de los trabajadores, encuentre su cauce definitivo y se concrete mediante una acción coherente, democrática y participativa que se corresponda con los reclamos de las bases para contar con una nueva centralidad de la clase.

Volver a las fuentes. Practicar los principios señeros de las luchas obreras en la Argentina ligando constantemente la lucha reivindicativa con la política, parece ser el mensaje esencial que se desprende de esta fecha. Una fecha que no pasará inadvertida ni quedará en lo anecdótico, si los destinatarios del mensaje son capaces de receptarlo, procesarlo y sintetizarlo en la práctica. Revisitando nuestra historia para construir un futuro diferente.

Un desafío que aquellos viejos dirigentes –anarquistas, socialistas y comunistas- supieron responder fundando la central obrera en una época caracterizada por el oprobio, el fraude y la entrega. Donde la actividad gremial se realizaba casi en forma clandestina para eludir la represión oligárquica.

El reto consiste ahora en dotar de un claro contenido social y participativo a esta democracia formal de baja intensidad, en cuya reconquista el Movimiento Obrero jugó un rol protagónico.

*Periodista. Escritor. Congresal Nacional de la CTA Autónoma en representación de la provincia de Córdoba