El Coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos, se refirió en un hilo de tuits al último informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) que reproducimos a renglón seguido.
“Último informe sobre ocupación registrada (SIPA) antes de las elecciones. En julio el empleo volvió a crecer y siguió sin enterarse de la inestabilidad macroeconómica (y política también). Veamos los detalles de una dinámica que parece tener los días contados.
“En julio la ocupación registrada creció un 0,37% mensual y 4,17% en el año, empujada por los trabajadores por cuenta propia (0,81% y 9,27% respectivamente) y por los asalariados del sector privado (0,33% y 3,31%).
“En comparación con diciembre de 2019 la ocupación registrada creció un 10,2% (hay 1,2 millones de trabajadores más). La mitad se explica por el aumento de los cuentapropistas, un 30% por asalariados del sector privado y un 20% por asalariados del sector público.
“Los asalariados registrados del sector privado crecieron en julio por 36° mes consecutivo. Se trata de un ciclo de creación de empleo registrado inédito desde que el Ministerio de Trabajo comenzó a publicar la serie en 2009.
“Descontando el crecimiento vegetativo de la población el empleo registrado en el sector privado también muestra una dinámica positiva y ya recuperó toda la caída de la pandemia y del 2019. Todavía está lejos de los niveles de 2011-2015.
“La estrella de la ocupación registrada siguen siendo los cuentapropistas. En julio representaron el 22,6% del total, con un aumento sostenido a lo largo de la década. La contracara son los asalariados del sector privado: desde enero de 2012 cayeron del 55,7% al 48%.
“Las asalariadas registradas en casas particulares parecen haber encontrado un piso luego de la caída iniciada en la pandemia. En los últimos meses se mantuvieron estables, con un crecimiento en el margen, todavía muy lejos de los máximos de principios de 2020.
“A nivel sectorial sigue siendo muy importante la recuperación del empleo registrado en la industria. En términos absolutos ya recuperó toda la caída de la pandemia y de los años 2018 y 2019. Una dinámica opuesta al retroceso iniciado a fines de 2015.
“En julio el salario promedio de los asalariados registrados privados subió fuerte en términos reales: 3,6% en ese mes y 4,7% en comparación con julio de 2022. La mala noticia: semejantes variaciones no son sostenibles en el tiempo con una macro desquiciada.
“El mercado de fuerza de trabajo post pandemia tuvo una dinámica muy marcada: Suba del empleo registrado y salarios estancados (en promedio un 15% abajo de 2015). La pregunta es si esto podrá sostenerse en los próximos meses. Vamos a extrañar estos números”.