Agosto de 1867: Llegada del ferrocarril y el telégrafo

Por Jesús Chirino*

En este mes de mayo se conmemoran los 150 años de la llegada del ferrocarril a la ciudad de Córdoba, en el año 1870. Se trató de la línea férrea, de trocha ancha, que unió Rosario con la capital de esta provincia mediterránea.

Septiembre de 1866, las vías llegan a Bell Ville

El trazado del ferrocarril fue un elemento necesario para el nacimiento de Villa María en la pedanía de Villa Nueva. Si bien no existió acta de fundación de la nueva localidad, los diferentes acontecimientos del proceso fundacional pueden seguirse a partir de documentos que, más allá de las diferentes interpretaciones, muestran lo que pasó en el año 1867, cuando llegó el ferrocarril a estas tierras.

En el Archivo Histórico de la Provincia está la escritura por la cual Manuel Anselmo Ocampo, por entonces dueño de las tierras donde se erige Villa María, confirió poder especial a Pablo Barrelier “para que en representación de su persona, acciones y derechos venda manzanas y sitios que le pertenecen en el lugar denominado Paso de Ferreira, en el cual debe fundarse un pueblo y hacerse la estación del Ferrocarril Central Argentino…”. Esta autorización está fechada el 4 de julio de 1867.

Atendiendo lo previsto avanzaba el tendido ferroviario que desde Rosario llegaría a Córdoba. Así lo testimonia la carta que el 6 de julio de 1866 Thomas Armstrong dirigió a Justo José de Urquiza quien, siendo presidente de la Confederación Argentina, durante 1854, supo encomendar  a Allan Campbell el estudio para el trazado ferroviario entre Rosario y Córdoba.  La misiva de Armstrong fue reproducida en el año 1945 por la Comisión de Homenaje al  general Justo José de Urquiza, en un folleto titulado “Urquiza propulsor de los ferrocarriles del país”. Allí el entonces presidente del directorio del Ferrocarril Central Argentino, señala: “Me es satisfactorio decir que este ferrocarril iniciado por V.E. y en que ha mostrado tan marcado interés, marcha rápidamente. El terraplén deberá llegar en todo el presente mes, a Villa-nueva (sic) y la vía permanente, al mismo punto en enero o febrero del año entrante; los rieles están ya colocados hasta Los Leones, 34 leguas y llegará a Fraile Muerto, en el mes venidero…”.

El primer día de setiembre de 1866 se inauguró el tramo ferroviario que extendía ese medio de transporte desde Leones hasta Fraile Muerto (Bell Ville).

Agosto de 1867, vías hasta estación Villa Nueva

Para el 3 de agosto de 1867, la línea de rieles ya estaba completada hasta la estación de Villa Nueva, así consta en el informe que recibió el mencionado Armstrong, firmado por el ingeniero residente de Ferrocarril Central Argentino. Eso mismo se le comunica al ministro del interior Guillermo Rawson en una nota del 5 de ese mismo mes. En esa misiva Armstrong textualmente señala: “…estoy oficialmente informado de que la línea de rieles está ya completada hasta la estación de Villa Nueva; y que para el 20 del corriente agosto todas las obras estarán en estado de ser inspeccionadas por el ingeniero perito que V. E. quiera servirse nombrar al efecto. El deseo de la empresa, para lo cual está suficientemente preparada, es abrir la sección de Fraile Muerto a Villa Nueva, formalmente para la conducción de pasajeros, carga y la correspondencia pública, el día 1 de septiembre próximo…”. La respuesta del Gobierno nacional es mandar inspeccionar de manera inmediata. Así es que el 27 de agosto de 1867 el ingeniero Pompello Moneta (en algunos documentos figura como Pompeyo) eleva un informe al ministro del interior dando cuenta del estado de las vías en el tramo Bell Ville y Villa María (el documento de entonces dice: Fraile Muerto y Villa Nueva).

Las obras se reciben sin terminar

La referida inspección fue practicada los días 20 y 21 de agosto. En el informe se dice que “la empresa ha procurado en cuanto era posible seguir la misma traza del ingeniero Campbell, y que si no ha resultado coincidente, cuando menos se aleja muy poco de ella”. También se sostiene que la distancia entre “la estación provisoria de Rosario, hasta el extremo de la curva en la estación de Villa Nueva (tal cual se denominaba entonces la estación), es de 253 kilómetros”. También se informa que dado que en el año anterior, 1866, ya estaban hechos los terraplenes cercano a Villa Nueva pero que en una crecida fueron superados por las aguas del río. Debido a ello fueron elevados, “…llegando su mayor altura arriba del nivel natural del terreno”.  Se menciona la existencia de la estación de Ballesteros, lugar donde se construyó un puente. En tanto que cerca de la actual estación de Villa María se mencionan otros tres puentes más, construidos para que las aguas del río no presionaran el terraplén en tiempo de crecidas.

Según este informe para entonces en la estación de Ballesteros solo hay el cambio de vía o apostadero…”, en tanto que “en la estación de Villa Nueva, hay un buen almacén de depósito para las mercaderías; tiene 36 metros y 33 centímetros de largo interiormente, por 9 metros 14 de ancho y puede servir para el acomodo de 750 toneladas, lo que puede considerarse suficiente por ahora. El edificio todavía no tiene puertas ni techos. El señor ingeniero residente ha prometido que será acabado sólo en parte y provisoriamente para los primeros días de septiembre”.

También se dice que “en la estación hay varias casas de alojamiento para empleados y obreros, pero falta la estación de pasajeros”, cuestión que es coincidente con la mención que hace Ocampo un mes antes cuando extiende el poder a Barrelier.

El informe del ingeniero termina señalando que según su apreciación el camino férreo “estará a la fecha acabado y pronto para abrirse al público y que las estaciones y varias obras accesorias no están completas; pero que no siendo éstas de imprescindible necesidad y por otro lado siendo muy reclamada la apertura de esta sección, conviene recibirse de ella, con la condición que la compañía dé cumplimiento a todas las obras en el más breve tiempo posible”. Con los datos del informe de Moneta, el tucumano Marcos Paz, vicepresidente de la Nación,  el 28 de agosto de 1867, dio por recibida la obra de este tramo ferroviario. Entonces Paz ejercía provisionalmente la presidencia dado que el presidente Bartolomé Mitre se había hecho nombrar general en jefe de los ejércitos de la Triple Alianza en la guerra contra Paraguay.

Con el recibimiento de la obra que hizo el vicepresidente de la Nación, aunque las mismas no estaban terminadas, dejó librado el camino para que el primero de setiembre de 1867 quedara habilitado el tramo ferroviario entre Bell Ville y Villa María.

Hasta aquí llegaron los trabajos que  quedaron detenidos por un tiempo, para que el ferrocarril recién 1870 fuera inaugurado en la ciudad de Córdoba.

*Docente. Periodista. Secretario General de la Unión Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTA). Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María

Fuente: www.eldiariocba.com.ar