Ajuste al Sistema de Asignaciones Familiares

El Coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos, se refirió en su cuenta de Twitter al impacto que genera en el ingreso de los trabajadores y trabajadoras el ajuste que se aplica a las Asignaciones Familiares. A continuación transcribimos el hilo de tuits escrito por Campos.

“El ajuste también llegó al Sistema de Asignaciones Familiares (AF). Se habla bastante poco pero impacta de lleno en el ingreso de los trabajadores. Las exclusiones son cada vez mayores y el monto en términos reales no para de caer. Veamos qué pasó en los últimos años.

“El sistema de asignaciones familiares incluye distintas prestaciones que refuerzan el ingreso de los trabajadores. Asignación por Hijo, prenatal, ayuda escolar, nacimiento, matrimonio, etc. Lo regula la Ley 24.714.

“El monto de las AF se actualiza por el mismo índice que las jubilaciones. En un contexto de inflación creciente ello implica que corren de atrás a la inflación. Desde fines de 2015 acumulan un retroceso del 27,5% en términos reales.

“Las prestaciones no solo se reducen, sino que cada vez son más los trabajadores y trabajadoras que quedan excluidos del sistema por superar un tope de ingresos que es cada vez más bajo en términos reales.

“Los hogares que perciben más de $316.731 brutos quedan fuera del sistema. Pero atención, también están excluidos aquellos en los que al menos un integrante perciba una remuneración bruta superior a $158.366 ($ 131.444 de bolsillo).

“Este tope de ingresos se actualiza una vez al año, en marzo, por lo que ese mes se paga la mayor cantidad de AF. A partir de entonces la cantidad de prestaciones que paga la ANSeS va decreciendo todos los meses, a medida que los trabajadores van superando el tope.

“Como resultado de este mecanismo y de la actualización salarial, la cantidad de beneficios que liquida la ANSeS es cada vez menor. En febrero de 2022 se liquidaron 2.246.412 beneficios, contra 3.242.746 de marzo de 2021. Casi un millón de niños se cayeron en el camino.

“La actualización del tope no solo llega tarde sino que también es insuficiente. Cada año el punto de partida (marzo) es más bajo que el anterior. Entre 2017 y 2021 la ANSeS se ahorró de liquidar, en promedio, 627.632 beneficios mensuales (una caída del 15,4%).

“Este ajuste se intentó matizar en 2022 cuando el Gobierno dispuso aumentos por fuera de la fórmula de actualización. Sin embargo, ello solo permitió reforzar temporalmente los ingresos de una parte de los grupos familiares y su efecto ya fue absorbido por la inflación.

“Hace unos días se difundió que la ANSeS había decidido aumentar el tope de exclusión para hacerlo coincidir con el monto a partir del cual se comienza a pagar el Impuesto a las Ganancias. Sin embargo, todavía no se formalizó esta iniciativa.

“Aún así, aquellos trabajadores que se beneficiarían con esta medida pasarían a percibir el monto del tramo más bajo de las AF. En el caso de la Asignación por Hijo asciende a partir de diciembre a $2.059, lejos de los $10.126 que reciben las familias de menores ingresos.

“La situación de los trabajadores públicos de las provincias y municipios, que están fuera del Sistema Nacional, es mucho peor. En Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) el monto de las AF equivale al 50% del Sistema Nacional; en Santa Fe no llega al 10%.

“Hasta acá una síntesis de la situación del Sistema de Asignaciones Familiares. Desde hace varios años se ajusta por precio y por cantidad. El costo del ajuste sigue recayendo sobre las espaldas de los trabajadores y trabajadoras”.