Logran reincorporar a la última trabajadora de SENASA despedida por el Macrismo en Córdoba

Se trata de Cecilia Heredia, quien había cumplido funciones en el organismo durante más de 10 años . “No hay que dejar de luchar por lo que uno cree justo, la alegría ha sido enorme”, expresó, emocionada, la trabajadora.

Cecilia Heredia, es la última persona despedida en la Era Macri en el SENASA en toda la Provincia de Córdoba que faltaba reincorporar a su trabajo. En total, habían sido 5 personas en la provincia y unas 340 a nivel nacional, quienes habías sido echadas durante el gobierno de Cambiemos.

Fue despedida el 11 de junio de 2018, hace casi dos años ya. Trabajó en el Organismo durante 10 años, en las áreas de Administración, Sanidad Animal, Inocuidad Alimentaria, tanto en la ciudad de Córdoba como en Alta Gracia, -su lugar de residencia-. Comenzó como monotributista y, luego, fue contratada bajo el Artículo 9 de la Ley Marco 25164/99, una de las formas de contratación del Estado Nacional, precaria en relación al personal de planta permanente. “Fue muy duro: soy sostén de familia, mamá soltera con un niño de 9 años. Quedarme sin trabajo en 2018 fue terrible”, rememoró Heredia quien destacó que “la alegría ha sido enorme, compartida por toda mi familia, amigos, compañeros de trabajo”.

“Soy de familia de SENASA: Yo me crié con mi padre trabajando en el organismo y por eso el despido nos afectó a todos de una manera muy dura”, recordó la trabajadora de SENASA. “En estos casi dos años he pasado por infinidad de entrevistas y solo logré ingresar por un mes a un local de pago de facturas que debió cerrar debido a la crisis. Organicé un emprendimiento de diseño gráfico, cartelería, sublimaciones, de forma independiente, pero nunca alcanzó: siempre fui viviendo el día a día de la forma que pude, sin poder administrar absolutamente nada”, recuerda Heredia.

Vuelta al trabajo y futuro

“Fui notificada hace unos días de la reincorporación, aunque aún no tengo asignado un asiento de función, es todo muy reciente y la situación especial que estamos viviendo producto de la pandemia retrasa también algunas cosas”, explica la trabajadora del SENASA.

“Luego de haber brindado tiempo, corazón, todo, durante 10 años al servicio, había perdido absolutamente todas las esperanzas: descreía de enviar la lista, de relevarse, de participar porque tenía miedo de ilusionarme. Sin embargo, ahí estuve siempre que pude, porque nunca consideré justo mi despido y porque, además, veía como mis compañeras y compañeros de ATE que estaban ocupados siguieron moviéndose”, describe Heredia quien afirma que el sindicato “estuvo desde un primer momento y nunca dejaron de estar”.

“Para mí el gremio ha sido un respaldo, un sostén, un gran apoyo. A pesar de no seguir en el lugar de trabajo y de no haber nada formal que implicara una obligación por parte de la organización, nunca me dejaron de lado, siempre llamaron, acompañaron, informaron de las gestiones cuando yo ya me había olvidado del tema o había bajado los brazos, todo”, rememoró la trabajadora reincorporada.

“Acá estoy de nuevo. No hay que dejar de luchar por lo que uno cree justo. Hay muchas herramientas y sobre todo gente que a una la acompaña en el camino de la reincorporación”, concluyó Heredia.

Desde ATE

El sindicato celebró la reincorporación. Alejandra Agnone, delegada de SENASA, remarcó que “esta victoria es producto de la organización de las trabajadoras y trabajadores y la lucha de ATE”.

“A causa del recorte y el desguace del organismo se desmanteló Sanidad Animal e Inocuidad, se concentraron los controles sólo a la exportación, se minimizaron los controles sanitarios a la producción de alimentos para consumo local, se levantaron íntegramente barreras sanitarias en varios puntos del país viéndose afectados los controles de la inocuidad de los alimentos que consume la sociedad”, rememoró Agnone, quien destacó que con el cambio de gobierno se puso en marcha la Mesa de Relaciones Laborales Nacional donde “volvimos a exigir las reincorporaciones: En abril comenzaron poco a poco los ingresos de las despedidas y despedidos y este mes concluimos esta primera etapa de poner al organismo, al menos, a niveles de 2015”.

“La reincorporación de la compañera Cecilia Heredia cierra un capítulo nefasto en la historia del SENASA Córdoba: Un capítulo que no debe repetirse jamas, el de las listas negras de despidos masivos y arbitrarios donde la política pública era el achicamiento del Estado y sus funciones, y la privatización del las mismas en desmedro del trabajo y la estabilidad de los trabajadores públicos nacionales, delegando sus funciones con el evidente riesgo que esto ocasiona en la salud pública”, ratificó Agnone.

La representante de ATE, sin embargo, expresó que “queda mucho aún por hacer: Las reincorporaciones de muchísimos compañeros y compañeras en todo el país en el organismo y la vuelta al trabajo, también, en las demás áreas del Estado. Si queremos un país donde los derechos sean derechos y no privilegios, necesitamos que todas las despedidas y despedidos -que en Córdoba se cuentan por más de 700- vuelvan a sus funciones y eso sigue siendo el desafío y la tarea enorme a cumplir”.

Fuente: www.atecordoba.org