Claudio Lozano en Villa María: Reiteración de la lógica de endeudamiento público

Por Jesús Chirino*

El reconocido economista y ex diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires, Claudio Lozano, llegó a Villa María a presentar su libro “La deuda ilegítima. Renuncia del Parlamento, desafío de la democracia”. Este dirigente nacional de Unidad Popular habló acerca de la historia de la Deuda Pública.

El origen

Según informes de la Secretaría de Finanzas del Gobierno nacional, la deuda bruta pública interna y externa, en pesos y en moneda extranjera, al 30 de junio de 2019 sumó US$337.236 millones. Lozano señaló que el Tesoro Nacional, entre diciembre de 2015 y julio de 2019, tomó US$107 mil millones de deuda. Del total de este monto, alrededor de  US$70 mil millones se fugaron y el resto fue utilizado para pagar los intereses de la deuda anterior. Esta fue la lógica del endeudamiento llevado adelante por el Gobierno actual. En relación a este particular el economista habla de la repetición de la lógica con la cual se tomó deuda en los años 70, a la vez señaló que también se repite el papel jugado por el Fondo Monetario Internacional.

En relación al origen de este problema, agravado por lo señalado anteriormente, explicó que si bien diferentes gobiernos de la democracia, cada uno a su turno, sostuvieron haber solucionado el tema de la deuda, la realidad es que “la deuda que hoy tenemos tiene que ver con la no resolución del endeudamiento de la dictadura”. Recordó que “allá por el 76 Argentina pasó de una deuda que estaba en el orden de los  US$5.500 millones, al final de Gobierno de Isabel -María Estela Martínez de Perón-, a una deuda de  US$43.500 millones cuando terminó la dictadura militar”.

Deuda odiosa: Tesis internacional con antecedentes de aplicación

La no resolución de este tema hace que “incluso hoy, estemos pagando endeudamiento que vienen de la etapa dictatorial. Ejemplo: la deuda con el Club de París”. Explicó que esa es una deuda tomada con los estados integrantes de este Club y con empresas de esos estados. Hablando de la ilegitimidad de la deuda señaló que Argentina “en la discusión, y en las negociaciones sobre ese endeudamiento, jamás esgrimimos la tesis de la deuda odiosa. Y no solo que no lo hicimos sino que incluso aceptamos que nos carguen punitorios, castigos financieros que hicieron que el endeudamiento que estaba en el orden los US$5.500 millones se transformara en un endeudamiento un cincuenta por ciento mayor, de US$9.500 millones”.

En relación a la categoría de “deuda odiosa” explicó que “hay una tesis jurídica a nivel internacional… es la que se denomina la tesis de la deuda odiosa. Está contenida en diferentes constituciones, entre ellas la constitución de los Estados Unidos y que establece que toda deuda tomada a espalda de los pueblos, sin que funcionen las instituciones, debe ser condonada”. Es claro que el endeudamiento realizado por la dictadura se hizo a espalda del pueblo. Lozano fue más allá de marcar la existencia de la norma y recordó que existen “ejemplos históricos” en los cuales se aplicó esa tesis de la “deuda odiosa”: “…esto ocurrió y no hace mucho en el caso de Irak la deuda tomada en el periodo de la dictadura de Sadam Husein fue condonada por los EE.UU. bajo el principio de la tesis de la deuda odiosa”.

No fue el déficit fiscal el que originó el endeudamiento

Lozano aclaró que “a diferencia de lo que nos cuentan los liberales, o neoliberales, que suelen decir que el problema de la deuda es el resultado del déficit de las cuentas públicas, en realidad el endeudamiento en Argentina no comenzó por una deuda tomada por el Estado sino por el endeudamiento de los principales grupos empresarios locales y extranjeros que tenían control fundamental sobre las actividades de la economía en la Argentina. Son ellos los que tomaron deuda a partir del año 1978, en un escenario mundial de muy bajas tasas de interés”. Al explicar la operatoria de los privados remarcó que: tomaban la deuda en dólares luego la transformaban en moneda local y la “invertían” en el sistema financiero, con tasas superiores. La ganancia obtenida, renta financiera, la transformaban en dólares y la sacaban del país. “En aquel momento regía lo que se denominaba una tablita cambiaria” del ministro Martínez de Hoz, la que habilitaba que la renta financiera obtenida en moneda local se transformara en dólares, “moneda que había evolucionado muy por debajo de las tasas de interés y consecuentemente lo que había era: tomo deuda, acumulo financieramente y luego saco los dólares de la renta financiera al exterior. Es decir que, como un espejo, uno tenía: crecimiento del endeudamiento de los capitales privados y crecimiento de la fuga de capitales de los rendimientos financieros que esos capitales privados hacían con el endeudamiento que tomaban… Efectivamente lo que ocurrió en esos últimos años es bastante parecido a lo que pasa hoy”. La reiteración de la relación entre crecimiento de la deuda y fuga de capitales es lo que pone en evidencia la similitudes entre la lógica de la toma de deuda durante la dictadura y en el actual gobierno. También se repite, con diferentes características claro, el no cumplimiento con el funcionamiento institucional que estipula la normativa (no se acude al Congreso Nacional y el FMI no respeta su propia normativa interna).

Esa lógica de operación duró “hasta 1982” cuando “ese esquema se rompe, como suele ocurrir con este tipo de regímenes de política económica: esto pasó en la época de la dictadura, pasó con la convertibilidad y está volviendo a pasar ahora. En realidad siempre que impusieron un régimen de deuda, acumulación financiera y fuga, en algún momento se rompe porque no tiene capacidad de sostenerse en el tiempo. Puede durar más o menos  de acuerdo a determinado tipo de condiciones. En el ˋ82 se rompió y las empresas, por lo tanto, quedaron endeudadas por lo que habían tomado para hacer todo ese proceso de acumulación financiero de especulación y, en lugar de pagar la deuda con los dólares que habían fugado,  fueron a buscar la complacencia del Estado para que les cubriera las espaldas. Aparece Domingo Cavallo que, a partir del año ˋ82, comienza un proceso de estatización de ese endeudamiento privado. Y no fue poca plata sino que fueron más US$20 mil millones de deuda que transfirieron los capitales privados al Estado argentino. Esta es la realidad, a diferencia de lo que dicen los neoliberales, no es el déficit de las cuentas públicas lo que explica el endeudamiento sino que es el endeudamiento el que rompe toda posibilidad de equilibrio de las cuentas públicas”. Para Lozano en la actualidad la deuda “se va transformando en la principal prioridad del gasto público nacional en nuestro país. Entonces por un lado tenemos el tema de la ilegitimidad de origen en el marco dictatorial, pero por otro lado tenemos otro contenido absolutamente espurio que tiene que ver con un endeudamiento que nunca tomó el Estado”.

No es desde lo financiero que se resolverá el problema

Con vista al futuro sostiene que, investigación mediante, existen razones para cuestionar la deuda y sentarse a negociar desde una posición sólida. Remarcó que están los mecanismos para llevar esto a la realidad, siempre y cuando exista la decisión política de parte del próximo gobierno acerca del cual dijo, que asumirá con “la vara bien alta” y con el mensaje de varios sectores que tienen en claro que con un tratamiento, que solo se centre en lo financiero, la deuda no tiene solución.

*Docente. Periodista. Secretario General de la Unión de Trabajadores de Estados Municipales (UTEM-CTA). Secretario Gremial de la CTA Autónoma Regional Villa María

Fuente: www.eldiariocba.com.ar