El ajuste perpetuo

Por Franco Orsato*

Tal como fue anunciado la semana pasada, este lunes, martes y miércoles se realiza en todo el país, el paro y movilización de prestadores de Personas con Discapacidad (transporte, educación, salud, rehabilitación). Si nos quedamos con la foto seguramente nos vamos a perder lo sustancial. Aquí nos detenemos para mostrar que tras la Decisión Administrativa 826/2022 que aplica fuertes recortes en áreas sensibles de salud, educación, acción social y hábitat, se encendieron todas las luces de alarma.

Los prestadores vienen sufriendo atrasos en los pagos que van de 2 a 6 meses que ponen en serio riesgo la continuidad de dichas prestaciones hacía las Personas con Discapacidad (PCD). Ahora bien, esto desde la mirada de quienes ofrecen las prestaciones, pero ciertamente la situación del colectivo de discapacidad viene de larga data. La pandemia mostró tal vez la cara más cruel del olvido y del ajuste en nuestro colectivo, literalmente dejamos de existir, de no ser por la acción de las organizaciones sociales, ongs y sindicatos que poseen sus departamentos específicos de discapacidad, todo podría haber sido peor, por nombrar solo algunos ítems: Vacunas, rehabilitaciones, tratamientos médicos, escolaridad, conectividad, medicamentos, movilidad.

Pero como dijimos, el olvido viene de vieja data, la pandemia fue la excusa que utilizaron los gobiernos y que en realidad desnudaba, la precariedad y el olvido, y siendo más directos es la cara feroz del ajuste sobre los sectores más indefensos. El incumplimiento en las políticas, ejemplo de ello programas como ‘Incluir Salud’ y el déficit histórico de las prestaciones del mismo con aquellos que cobran pensiones no contributivas, , las remuneraciones vergonzosas de dichos beneficios a lo largo del tiempo, la falta de políticas inclusivas en materia laboral (0,6% de PCD en el Estado) incumplimiento del cupo laboral del 4%, salarios debajo de la línea de pobreza para los docentes que trabajan en apoyos para la inclusión, incumplimiento del cupo para acceso a viviendas, y podríamos seguir con una larga lista.

En síntesis, lo que tratamos de decir lisa y llanamente es que cualquier tipo de acción política planificada y ejecutada desde el Estado, necesariamente debe contemplar el presupuesto para tal fin, de otra manera lo que se ve es la creación de áreas específicas (Género y Diversidades, ANDIS, Territorio y Pueblos Originarios, etc) vaciadas de presupuesto para la ejecución de políticas públicas, o sea, mucho ruido pero pocas nueces.

En un país de urgencias de todo tipo, con niveles de pobreza y desocupación alarmantes, la vía elegida, la del ajuste perpetuo sobre los más humildes y los sectores medios, ha demostrado a lo largo de nuestra historia reciente, helicóptero mediante, no ser el camino de prosperidad y futuro para las inmensas mayorías, cansadas de falsos debates inconducentes y estériles. Tal vez sea hora de pensar en la histórica Deuda Interna, en los ‘Nadies’ de Galeano, esos que para los gobiernos valen menos que la bala, o la desidia, que los mata.

*Director del Departamento de Discapacidad del Consejo Directivo Provincial de ATE Córdoba

Foto: El Megáfono