El Frente Nacional perdió a un joven compañero en su despertar militante

Por Daniel Parcero*

Así hubiera titulado la noticia, que nadie me hubiera publicado.

Este lunes, fue una de las noticias: “Ultimo momento” ,“Alerta”, de la mañana en construcción informativa mediática: Alex Campo, de 15 años de edad, residente del barrio Guzzeti del municipio Cañuelas, mientras junto a dos de sus hermanos, hondas en mano, y acompañado de unos perros galgos, cazaba perdices y liebres, en un campo del mencionado distrito ubicado a la vera de la ruta 205, a la altura del kilómetro 73,200 había resultado asesinado.

El resto de la información abundaba en el autor del crímen: Pablo Rodolfo Sánchez. Propietario del campo y dedicado a servicios de recepción de apuestas de quiniela, lotería y similares. El asesino salió a “cazarlos” a ellos armado de su imponente camioneta Dodge RAM 4×4 con la que lo atropelló decididamente quitándole la vida al menor. Antes de volver a su chacra, exigió a sus hermanos que “saquen este cuerpo de mi campo”, dejándolo abandonado.

En los distintos medios la noticia fue expuesta por espacios de hasta 20 minutos, redundando en una descripción parcial sobre los hechos, poniendo el eje en el asesino, que ya fuera apresado.

Lejos de informar debidamente a la altura de Hermágora de Temno y las “siete circunstancias” en la construcción informativa: (quién, qué, cuándo, dónde, por qué, cómo, por qué medio).

¿Quién? .¿El centro de la noticia era el asesino o el asesinado?

Pareciera que el asesino. De quien ya sabemos el pédrigue; de qué vivía, cómo vivía, sus distintas funciones además de empresario rural, y como prestador de servicios múltiples rentados, sus estafas y juicios pendientes por ser evasor de impuestos y emisor de cheques sin fondos, y hasta deudor de su propia camioneta, y claro está, un criminal.

No solo la tele, sino la radio y la prensa escrita ahondan en éste “foco”.

¿Y Alex?: Un infortunado adolescente tierno que no había tenido mejor ocurrencia que ir a cazar con una honda a un campo ajeno, siendo presa del asesino. Punto.

Que lejos, el oficio de informar está a la altura de ir al fondo del hecho comunicacional. Y que cerca de los intereses patronales en la noticia mediática capaz de vender más, al precio de “sintetizar” la conciencia del comunicador, a favor de los beneficios patronales, sin que prevalezcan aspectos noticiosos de construcción colectiva que en corto, mediano o largo plazo puedan atentar contra sus multioligópolicos intereses.

Axel, era un excelente estudiante, que además, desde los 7 años practicaba deportes en Club las Cañas de Cañuelas –los dirigentes de la entidad se pronunciaron y solidarizaron con la familia y destacaron las virtudes del joven-. No fue noticia.

Axel era un amante de los galgos –reconocido junto a sus hermanos por criaderos del distrito en que vivía, quienes también se expresaron frente a los reiterados atropellos que sufren quienes son aficionados a la caza de liebres y perdices, siendo víctimas de violencia y también sus animales-. Tampoco fu noticia.

Axel además, se encontraba en pleno despertar militante en favor de la Justicia Social, sabiendo participar junto a un grupo de amigos del barrio en las marchas convocadas por la Central de Trabajadores Argentinos -como se lo ve en la gráfica- siendo recordado y reivindicado por sus compañeros, por su fervor y compromiso permanente. Tampoco fue noticia.

Que lejos están muchos “periodistas profesionales” del deber de informar y el derecho a estar debidamente informados.

Que cerca están muchos de sentirse profesionales obedientes –con coherentes-, expuestos “elegantes”; periodistas “brillantes” al permitírseles firmar con sus apellidos; y hasta algunos promocionando productos creyéndose “famosos”. Accediendo a ventajas salariales “inconfesables”.

Lejos de asumirse trabajadores de prensa con convicciones de oficio, y de cumplir debidamente con su labor profesional, y defender su libertad de conciencia con sentido solidario para alcanzar un salario digno de alcance colectivo.

Por todo lo expuesto, vaya mi reconocimiento a Axel, adolescente imprescindible, más allá de en cual sector del movimiento obrero expresaba su militancia: Una víctima inocente que formaba parte del trasvasamiento generacional en curso.

*Periodista. Escritor

Justicia por el asesinato de Alex Campo

Por su parte, la CTA Autónoma de Buenos Aires expresa su absoluta solidaridad con la familia de Alex Juan Campos, militante del Movimiento Territorial de Liberación (MTL-CTA) asesinado por el productor Rodolfo Sánchez, en el barrio de Guzzetti (Cañuelas).

“Desde la CTA Autónoma de Buenos Aires exigimos justicia por Alex, que su asesinato no quede impune; acompañamos a sus familiares y compañeros del MTL Cañuelas en estos momentos de dolor, y también en la lucha”, señaló en un comunicado.

Emiliano Hueravilo, Secretario de Derechos Humanos de la CTA-A repudió “el asesinato de Alex, en manos de este terrateniente que lo atropelló, lo asesinó y lo abandonó”. Y resaltó que “esperamos que esta persona quede en una cárcel común y perpetua. Repudiamos la posibilidad de que este tipo ande libre por Cañuelas, este asesino tiene que terminar en prisión perpetua para que haya justicia para Alex y su familia”.

Teresa de Luca, Secretaria General de la CTA-A de Cañuelas, aseguró que “esta es una lucha vieja que tenemos contra los terratenientes, contra aquellos que se apoderan del campo, parte responsable del hambre que hoy les está tocando a los pobladores de las periferias de las ciudades”. Asimismo remarcó: “Defendemos a rajatabla la vida, nadie tiene derecho a quitarle la vida al otro. Alex es una víctima de la desidia y el desprecio que se instala hacia la gente común, acá el que tiene plata cuida lo suyo, mientras que el que no tiene debe salir a rebuscárselas como pueda, como en este caso podría ser una liebre para la comida”.

Fuente: www.ctabuenosaires.org.ar