El Gobierno acordó con la CGT y las CTA el pago de un bono para los trabajadores privados en enero

Habrá un aumento por decreto “como adelanto de paritarias”, sin suspensión de las negociaciones.Cafiero, Kulfas, Moroni y Béliz se reunieron con una veintena de dirigentes sindicales.

El Gobierno acordó con los gremios el pago de una suma salarial fija en enero para todos los trabajadores del sector privado. La misma será a cuenta de los aumentos que se establezcan en paritarias. En las próximas horas se espera un anuncio similar para los empleados públicos.

El decreto saldría publicado la próxima semana, una vez que sea sancionada la Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva en el Congreso de la Nación.

El encuentro en el Salón Norte, que se extendió por más de tres horas, fue encabezado por el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Trabajo, Claudio Moroni; su par de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz.

Por el sindicalismo estuvieron representantes de la CGT y de las dos CTA y dirigentes de otras coaliciones sindicales como Hugo Moyano (Camioneros) y Sergio Palazzo (Bancarios).

Entre los presentes también estuvieron Ricardo Peidro; Hugo “Cachorro” Godoy y Claudia Baigorria -la única mujer que asistió- por la CTA Autónoma; Omar Viviani (Peones de Taxis); Omar Maturano (La Fraternidad); Carlos Acuña (Estaciones de Servicio); Antonio Caló (UOM);Dante Catalán (Sindicato de Obreros Unidos Marítimos); Armando Cavalieri (Comercio); José Luis Lingeri (Obras Sanitarias); Gerardo Martínez (UOCRA);  Jorge Solá (Seguros), todos por la CGT y Hugo Yasky, Roberto Baradel y Eduardo Llanos por la CTA de los Trabajadores.

Hubo también una decisión de respetar las cláusulas gatillo de aumentos, las paritarias y las leyes previsionales en los regímenes generales. Es decir, que el aumento a los privados que se emitirá por decreto ahora se dará a cuenta de futuros aumentos en las paritarias.

“Celebramos la apertura de canales de diálogo y la posibilidad de transmitir las inquietudes y necesidades de la clase trabajadora”, apuntó Ricardo Peidro, Secretario General de la CTA Autónoma.

“El compromiso del gobierno es que no se afectará a la clase trabajadora”, sintetizó Claudia Baigorria de la CTA Autónoma. “La CTA Autónoma planteó la agenda de la clase trabajadora con perspectiva de género ante los funcionarios”, agregó.

En la reunión realizada en el primer piso de la Casa Rosada se mencionó la decisión del Gobierno de avanzar cuanto antes en una ley que cree el Consejo Económico y Social donde confluirán empresarios, gremialistas y movimientos sociales para la resolución de conflictos y problemas laborales.

Otro tema del encuentro fue la negociación de la deuda y la negativa a que sea abonada en los términos que planteó el gobierno anterior, sino que será discutida de forma firme ante los acreedores y el FMI. Para esto, pidieron el acuerdo y apoyo de todos los sectores, ya que se necesita evitar que se agudice la crisis para los sectores más vulnerables y la clase trabajadora en general.

Además, el Gobierno aseguró que no pretende suspender las negociaciones paritarias y afirmaron que el aumento será para todos los trabajadores del sector privado, pero a cuenta de futuros aumentos.

Desde la CTA-A se planteó, al no alcanzar este aumento al sector estatal, y para que no haya diferencias con el sector privado, la convocatoria inmediata a paritarias. Como respuesta el Gobierno aseguró que los aumentos para el sector estatal es una atribución del Ejecutivo y que se aplicará con un criterio similar al privado luego de que se apruebe Ley de Emergencia.

Las centrales reiteraron su preocupación por el hambre y se acordó construir un frente común y unir esfuerzos con otros sectores como los movimientos sociales, culturales y empresariales haciendo hincapié en redefinir el pago de la deuda. En ese marco, Ricardo Peidro volvió a reiterar que “las deudas se pagan pero las estafas no”.

También se reclamó que se contemple en la Emergencia Sanitaria a las obras sociales, ya que quedaron desfinanciadas por el aumento de las prestaciones y los medicamentos, así como la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores que aportaban.