Por Natalia Lazzarini*
Un grupo de profesionales de la salud de Córdoba se manifestó el 2 de septiembre en la Plaza Colón para expresar la difícil situación que atraviesan por no poder jubilarse.
En esa marcha expresaron que mantienen un reclamo con la Caja de Previsión Social para los Profesionales de la Salud en Córdoba. Informaron que quieren jubilarse, pero se encontraron con deudas millonarias, grandes intereses y sin posibilidad de negociar.
Muchos de ellos dejaron de pagar cuando cerraron sus consultorios en la pandemia (algunos kinesiólogos). Otros cuando se fueron de la provincia y decidieron mantener la matrícula. Aunque no trabajaron, aseguran que igual se les siguió generando deuda por aportes impagos.
Solicitan un nuevo plan de pago y la apertura de una mesa de diálogo. Algunos han recibido mensajes a través del Veraz. Plantearon algunos casos:
Mónica es kinesióloga y aportó todos los años. Contó que en pandemia, tuvo que cerrar el consultorio por falta de trabajo y dejó de pagar. Cuando solicitó acogerse a una nueva moratoria, se encontró con una deuda de un millón de pesos y altos intereses.
Otro de los casos es el de Jorge, un médico que a sus 76 años sigue trabajando en su consultorio. Durante un tiempo se fue de la provincia pero no dio de baja la matrícula pensando que iba a volver. Volvió. Este año se enteró que debe 4 millones de pesos.
Obtuvo una moratoria a pagar en 3 años de 80 mil pesos por mes, más la cuota de matriculación (32 mil). “Estoy debiendo 110 mil pesos para percibir una jubilación de 130 mil”, contó.
Los profesionales de la salud también reclaman por una jubilación más digna, que el mes pasado rondó los 150 mil pesos.
“Queremos pagar, pero nadie nos escucha. Pedimos una apertura al diálogo y un plan de pago acorde. La situación es extremadamente preocupante. Muchos están dando de baja la matrícula porque no la pueden pagar”, expresó el psicólogo Mario Pérez.
*Periodista científica especializada en Salud