“Entregamos Soberanía Nacional no solo a nivel territorial sino en la forma de gobierno de Honduras”

Christopher Castillo, Defensor Ambiental y Coordinador de la Alternativa de Reivindicación Comunitaria y Ambientalista, analiza la cesión de soberanía en Honduras y Guatemala a partir de la creación de las llamadas “Zonas Especiales de Empleo y Desarrollo Económico” (ZEDE) en estos países y da cuenta de los procesos organizativos populares para enfrentarlas.

El imperialismo renueva estrategias día a día de intervención en los territorios para cumplir con sus viejos anhelos de control de la fuerza de trabajo, los recursos naturales y las posibilidades de desarrollo soberano de nuestros pueblos. Es en ese marco que en Centroamérica -especialmente en Hondura tras el golpe de Estado al ex-presidente Manuel Zelaya en 2009- ha desarrollado las “Zonas Especiales de Empleo y Desarrollo Económico” (ZEDE), un eufemismo que significa, en realidad, la cesión de soberanía sobre porciones de terrenos nacionales en favor de capitales privados para su desarrollo por fuera de las leyes laborales, impositivas y demás ordenamientos jurídicos nacionales. En varios lugares del mundo, de hecho, los programas de creación de estas ZEDE son presentados por las propias corporaciones como “ciudades privadas”.

La lucha hondureña contra estos proyectos y el caso guatemalteco, analizado en el programa radial de ATE Córdoba -“Entre Todos y Todas”, emitido los martes de 18 a 20 hs por la FM 107.5 de Córdoba Capital o por www.genfm.com.ar-, desde la perspectiva de Christopher Castillo, Defensor Ambiental y Coordinador de la Alternativa de Reivindicación Comunitaria y Ambientalista de Honduras.

-¿De qué se tratan las ZEDE?¿Cuáles son sus antecedentes?¿Qué peligros invisten para las estrategias de construcción de poder de la clase trabajadora y de los Pueblos?

Honduras ha sido un escenario de enclaves históricamente hablando: un enclave bananero, maderero, un encalve colonial que sirivió para consolidar una República dependiente que sirvió para probar políticas imperiales donde pueden realizar procesos extractivistas con total impunidad, expropiando los territorios. Hay que destacar también el nuevo enclave militarista en Honduras, con las 9 bases estadounidenses en su territorio, en estrecha vinculación con las posiciones del narcotráfico que han hecho de nuestro país un “narcoestado”. La “narcodictadura” que se instaló en conjunto tras el golpe a Zelaya es la que promovió la venta del país para proyectos de transnacionales que de otra forma no se habrían podido constituir. La corrupción fue un actor fundamental para la modificación de leyes que dan las bases a este nuevo Estado dependiente de estas características que puntualizamos.
Hablar de las ZEDE es hablar de más de 10 años de fuerzas impulsando la desaparición del Estado en Honduras en favor de su sustitución por un andamiaje privado de control directamente a medida y administrado por los intereses transnacionales y del narco, un neofeudalismo libertario gestionado por magnates como Elon Musk, Mark Zuckerberg, etc. Y justamente estos dos personajes que nombro son de gran relevancia en el desarrollo de estas ZEDE en Honduras.

-Está claro que las ZEDE son el proyecto del capital en tu país. En este marco, ¿cuál es el proyecto, la agenda de los pueblos, visto que en la región incluso los gobiernos “progresistas”, “desarrollistas”, también reproducen y profundizan las matrices estractivas, financieras, de cesión de Soberanía?

-Hay muchas vías de críticas del Estado, claro, pero a nuestro entender, las más válidas aspiran a que este no sirva para el fortalecimiento de la dependencia de las corporaciones privadas. Y esto es fundamental a la hora de la crítica de las ZEDE en particular, pero del desmontaje colonial en su totalidad en Centroamérica en conjunto. Y para ello debemos construir agendas de desarrollo comunitario, que disminuyan el presupuesto al militarismo, a la Policía Nacional y que eliminen las políticas de “Estado de Excepción” que persisten en muchas regiones con la excusa del supuesto combate al narcotráfico, a las maras y pandillas en lo que el imperio llama el “triángulo norte (Guatemala, El Salvador y Honduras)”.

Paul Romer, tras el Golpe de Estado de 2009, trajo, con ayuda de la dictadura, las “charter city” a Honduras, que son ciudades autónomas ligadas a las corporaciones, con sus propias policías, estructuras militares, su propio presidente, congreso: Son un país dentro de un país. Ese es el esquema “libertario” contra el que luchamos en este momento.

Llegaron a cambiar la Constitución con un golpe a la Corte, modificando el mapa nacional de Honduras, las funciones de la Justicia, permitiendo que no sea el Estado Nación el único encargado de impartirla sino permitiendo la “importación” de magistrados, fallos, etc. En ese marco, esa Constitución, incluso ha cedido otras cuestiones de soberanía como es la radicación en las costas a las ZEDE, permitiendo así el acceso directo por parte de las corporaciones al mar para ingresar y sacar lo que les de la gana sin control. Y esto ha quedado con carácter constitucional, permitiendo directamente que aquellas áreas “con baja densidad poblacional” puedan ser ocupadas automáticamente por las corporaciones “para su desarrollo”.

En ese marco es que un enjambre de grandes capitales que reúnen las ZEDE, donde se enlazan corporaciones mineras, petroleras, fundaciones de ingeniería social, empresas de telecomunicaciones como Facebook, etc, lograron instalar tres ZEDE en nuestro territorio: Orquídea, Morazán y Próspera. En estos lugares, entregamos soberanía nacional no solo a nivel territorial sino en la forma de gobierno de Honduras.

-¿Cuáles son los sujetos sociales que se convocan para impulsar proyectos soberanistas en Honduras y Guatemala que puedan enfrentar a las ZEDE?

-La lucha por la soberanía es algo permanente en esta región cuya característica principal son los golpes de estado, las desestabilizaciones, la extranjerización de nuestros recursos, de nuestro trabajo, la injerencia directa yanqui en nuestros asuntos internos. De hecho, durante toda esta semana, la propia Embajada de los Estados Unidos y congresistas de ese país están amenazando con bloqueos y sanciones económicas a nuestro país.

Los movimientos sociales de Centroamérica estamos conformando redes -fundamentalmente en Guatemala y Honduras- para incidir en la construcción de políticas públicas que desarmen el andamiaje legal que el imperialismo ha instaurado en nuestros países. Porque aunque disfracen y cambien de fachada por ejemplo en Guatemala el proyecto de las ZEDES, sabemos que el anuncio de la creación de una zona de estas características en ese país implica exactamente la misma cesión de soberanía que aquí en Honduras. En El Salvador, por su parte, la política de las criptomonedas es la forma en que se disfraza la cesión de soberanía en favor de estos grupos económicos que controlarán el Estado controlando este resorte.

Lo que buscamos entonces con el desarrollo de estas redes regionales de movimientos sociales no es la construcción “industrial” de nuestros países, sino la construcción de países como tal. En Honduras en particular nos hemos organizado con este fin en el Movimiento Nacional contra las ZEDES, que aglutinaba a casi 70 organizaciones que realizamos 71 Cabildos Abiertos a nivel nacional y un sinfín de asambleas a lo largo y ancho del país.

-¿Cuál es la agenda próxima de movimientos en Honduras contra las ZEDE?

-Nos acercamos a una movilización para exigir la ratificación de la derogación de las ZEDE así que les invitamos a que den seguimiento del proceso de lucha.

Fuente: www.atecordoba.org