“Queremos saber qué pasó con nuestros 30 mil”, vienen pidiendo las Madres desde que sus hijos e hijas desaparecieron. Por eso, esta tarde, acompañadas de organismos de derechos humanos y organizaciones sociales, políticas y sindicales, entregaron 10 mil firmas en la Casa Rosada para que se abran los archivos de la última dictadura militar. La CTA Autónoma estuvo presente, como en cada marcha, como en cada ronda.
“Esta es la marcha número 40 de la Resistencia. La primera fue en 1980 cuando las Madres empezaron a decir que querían saber qué había pasado con nuestros compañeros y compañeras, con los bebés y las bebas, y este año a pesar de la pandemia, decidimos acompañar esta marcha, recordando a todas las madres que ya no están, con el mismo reclamo de justicia, de verdad y seguir el ejemplo de nuestros compañeros y compañeras de luchar por una patria socialista, en donde se respeten los derechos de todos y todas.”, dijo emocionado Carlos Loza, Delegado de ATE y ex detenido desaparecido.
Carlos señaló que los archivos están: “el otro día apareció un archivo de la AFI con 500 nombres de nuestros compañeros y compañeras y muchos de ellos y ellas están desaparecidas. Hoy una compañera reconoció en Rosario el lugar donde había estado detenida. Gracias a los sobrevivientes, a los fiscales y abogados que actúan por la verdad y la justicia estamos logrando saber qué pasó, reconstruir la historia. Hoy entregamos 10 mil firmas de diferentes organizaciones de derechos humanos, de trabajadores y trabajadoras, de Medios, de pueblos originarios, partidos políticos, esperamos respuestas porque no pueden engañarnos y decirnos que no están los archivos”.
Durante la ronda se volvieron a leer, como cada jueves, los nombres de los y las desaparecidas por la última dictadura militar, mientras las Madres miraban desde sus casas porque la pandemia les impide, por primera vez en la historia, estar presentes en la Plaza de Mayo.
En la transmisión llevada adelante entre La Tribu, la Retaguardia y Canal Abierto, Leandro Aparicio, abogado de Facundo Astudillo Castro dijo: “Quiero agradecer a las Madres por todo lo que han hecho y visibilizar todos los casos de desapariciones. En Bahía Blanca no empezó todo el 24 de marzo de 1976, sino antes con la complicidad de la policía, del diario Nueva Provincia, de la Brújula que hoy aportan también a la impunidad por el crimen de Facundo”.
También habló Ismael Jalil, abogado de la Correpi: “La represión en ningún caso es algo no previsto, es una herramienta para el Estado, en una sociedad dividida en clases como la nuestra, para imponer el control social y el disciplinamiento cuando el consenso no alcanza”.
Y estuvo invitado Sergio Maldonado, hermano de Santiado Maldonado: “Me da vergüenza ajena cómo se comportan los gobiernos. Cuando estoy medio bajón la llamo a Norita y me reconforta. Si tenemos los cuerpos, es gracias al camino que fueron transitando ellas. Estaría buenísimo no hablar de desapariciones forzadas en democracia”.
Cristina Castro, mamá de Facundo agregó su voz: “Nadie más que las madres merecemos saber la verdad, es un derecho que no nos puede quitar ningún Gobierno. Hoy cambiaron los fálcon por las Hilux”.
“Soy la mamá de las nenas asesinadas y violadas en Paraguay por las Fuerzas de Tareas Conjuntas. Es importante recordar que Paraguay tuvo una dictadura de 35 años y seguimos en lo mismo. Sus cuerpitos fueron tirados desnudos en una fosa común.”, dijo Miriam Villalba.
Gabriela Sosti, fiscal de la contraofensiva: “El Ejército no escupe en el piso sin anotarlo. Escriben absolutamente todo. La iglesia también tiene que abrir los archivos”, dijo Sosti.
También desde la virtualidad, pero siempre presente, Elia Espen, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora concluyó: “Ningún gobierno pudo garantizar el Nunca Más, si no, no habría más desapariciones forzadas”.
Nora Cortiñas felicitó la transmisión e invitó a hacer estas Mesas lo más seguido que se pueda.
Fotos: Fabián Piedras
Fuente: www.agenciacta.org