El director del Banco Nación y dirigente de Unidad Popular propuso al Gobierno Nacional tres medidas para mejorar los ingresos de la población más vulnerable, combatiendo el hambre mientras se reactivan la producción y el consumo.
El economista, director del Banco Nación y dirigente de Unidad Popular Claudio Lozano, habló luego de la reunión con el presidente Alberto Fernández en la que propuso la implementación tres medidas que “sintetizan buena parte de los planes y programas sociales, hoy vigentes, tanto a nivel nacional como provincial y municipal”.
- El primero, “la Asignación Universal por Hijo, que se mantendría”.
- “El segundo es una propuesta de un ingreso básico universal para toda la población en situación de informalidad y desempleo entre 18 y 65 años, equivalente a la línea la línea de indigencia que calcula todos los meses el INDEC para el adulto mayor. En mayo de este año estaba en el orden de los 8.300 pesos”.
- Y la tercera propuesta, es un Salario Social Complementario para empleo y formación, “que nosotros establecemos en el valor del salario mínimo, vital y móvil, y que absorbería los actuales programas para potenciar el trabajo y progresar”.
Los dos primeros programas rondan una renta básica universal e incondicional, algo “fundamental para establecer un piso alimentario, en una Argentina donde en los últimos años ha habido un proceso de empobrecimiento general de la sociedad que se ve agravado por una intensificación de la pobreza, el hambre y la indigencia”. Se contempla “una suerte de red de empleo y formación garantizada por el Estado nacional, y asociado a un conjunto de ese desarrollo que se inscribirá en el proceso de reestructuración productiva y social de la Argentina”.
Luego de la experiencia del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) durante la pandemia, la idea quedó rondando en las organizaciones sociales y políticas y cuenta con el apoyo del ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo. Para llevarlo adelante Lozano estima que sólo se necesita el 2,9 por ciento del Producto Bruto Interno y mejoraría los ingresos y la situación laboral de 4 millones de personas.
Además de atacar el hambre, esto prevé “un shock de consumo, porque habilitaría un aumento importante de la demanda que impactaría de manera positiva en el desarrollo de la actividad productiva, ocupando de la capacidad ociosa que es algo que viene siendo cada vez más necesario”.
“La verdad es que el Presidente tiene una visión positiva de la idea de universalizar ingresos hacia la población en situación de informalidad y desempleo. De hecho, él ya venía trabajando con los papeles que nosotros le habíamos enviado”
La cuestión del Fondo
Consultado por las negociaciones que en este momento mantiene el ministro de Economía Martín Guzman con el Fondo Monetario Internacional, Lozano planteó que “nuestra idea es que el acuerdo que Argentina tiene con el Fondo tiene muchos niveles de irregularidad tanto desde el lado argentino como desde el lado del Fondo. Es un crédito de una magnitud sin precedente y que desde el primer momento en que se dio se sabía que no se iba a cumplir porque Argentina no estaba en condiciones de hacerlo. Además violó todas misionies, funiones y estatutos del Fondo y que tiene una función exclusiva y excluyente de operar como contralor de la política e cómica de Argentina hacia el futuro”.
Por todas estos motivos, Lozano afirma que se trata de “un crédito del cual hay que salir. Argentina no puede resolver esto sobre la base del mapa de soluciones que el Fondo plantea. Un acuerdo de facilidades extendidas a diez años que es lo que el Fondo ofrece hoy tiene condicionalidades en materia laboral, previsional y estatal es algo que Argentina no podría y no debería aceptar. Esto condicionaría la perspectiva de poder enhebrar una estrategia de desarrollo”.
Como salida, Lozano propone que el país “debe pensar en fortalecer su posición política hacia adentro y hacia afuera. Hacia adentro profundizando la querella criminal contra aquellos que endeudaron la Argentina durante el gobierno anterior. Hacia afuera, levando el debate a escala regional e internacional. El Fondo hoy es un problema para muchos países: la propia América Latina está crujiendo en términos de movilizaciones y cuestionamientos sociales en función del cuestionamiento a la aplicación de los programas del fondo como pasa en Colombia, Ecuador o Perú. En buena parte de esos países los problemas tienen que ver con las propuestas del Fondo. Argentina debería llevar al seno de las Naciones Unidas el caso particular del acuerdo con el Fondo demostrando todas sus irregularidades y exigiendo una solución distintas a las tradicionales”.
Fuente: www.canalabierto.com.ar