Por un INTA para alimentar al pueblo

Desde el Foro Nacional por un Programa Agrario Soberano y Popular advierten que el Gobierno apura la designación de nuevas autoridades en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), uno de los organismos públicos con mayor territorialidad en Argentina, y que se trata de directivos afines a las políticas de la actual gestión, es decir con  intención de tener un INTA “para engordar las billeteras de unos pocos”.

El Foro Nacional por un Programa Agrario Soberano y Popular representa a trabajadores y trabajadoras de la tierra, vinculados al sistema agroalimentario. Sus integrantes afirman que el INTA necesita reformarse para atender las necesidades de la “Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, y de todo el Pueblo Argentino en tanto consumidor de alimentos”.

Desde el Foro señalan que el gobierno de Cambiemos se propuso ser góndola para el mundo, pero sus actuales “políticas públicas concentran y benefician a los agroexportadores, volviendo a fomentar la exportación de materias primas y no de productos industrializados, al mismo tiempo que empobrece a las economías regionales y el abastecimiento local, en un intento de destruir la Agricultura Familiar”.

En este sentido, consideran que la reforma del INTA debe incluir la representación de campesinos, indígenas, agricultores familiares y trabajadores del Estado no sólo en su Consejo Directivo Nacional, sino también en los diferentes espacios de participación social y decisión política que tiene la institución. Actualmente las únicas entidades agropecuarias que conforman el Consejo son la Sociedad Rural, Confederaciones Rurales Argentinas, Federación Agraria y Coninagro.

Desde el Foro aseguran que a partir de estas modificaciones en el organismo “se podría frenar el desmantelamiento de estos sectores, tal como está sucediendo hoy, evidenciado en políticas como el cierre de tres Institutos de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Agricultura Familiar, el desmantelamiento de programas de Extensión Rural, la pérdida de capacidad operativa y el desfinanciamiento de distintos proyectos con alcance territorial”.

Agregan que el INTA debe abordar con “urgente compromiso la producción y distribución de alimentos sanos”, sin perder de vista el impacto que el modelo productivo tiene en la salud de productorxs, trabajadorxs rurales, las comunidades circundantes y al ambiente en general.

“El bienestar y la productividad de las familias agrícolas es un pilar para mejorar la alimentación del pueblo argentino. El desamparo de los pequeños productores afecta el empleo rural, el arraigo y las economías regionales; solamente favorece a las grandes empresas, grupos concentrados y multinacionales”, afirman desde el Foro y finalizan: “No legitimamos un INTA funcional al agronegocio y las corporaciones. Necesitamos un INTA territorializado que represente a las mayorías que alimentan el país y generan mano de obra y arraigo rural, desarrollando la soberanía y seguridad alimentaria”.

Fuente: www.redeco.com.ar