Por una política sobre el cuidado

Se realizó el segundo encuentro del Consejo Asesor que involucra el cuidado de personas mayores y con discapacidad en Argentina, una iniciativa interagencial coordinada por ONU Mujeres. La CTA-A y ATE estuvieron presentes.

La iniciativa forma parte del Programa “Recuperación socioeconómica a la crisis provocada por COVID 19 desde una perspectiva de género: Promoviendo la autonomía económica de las mujeres y el cuidado de personas mayores y con discapacidad en Argentina”. Organizado por ONU Mujeres, junto a la Oficina del Coordinar Residente (OCR), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el propósito del segundo encuentro realizado por zoom, fue compartir los resultados, hallazgos y desafíos planteados en su implementación.

Al respecto, Carlos Ferreres (foto), dirigente de las áreas de Discapacidad de la CTA Autónoma y ATE planteó que “hubo un significativo empoderamiento de los y las compañeras que actuaron en unidad y organización en ámbitos públicos nacionales e internacionales. Se creó la intersindical que agrupa a las tres centrales e interactúan con otras organizaciones feministas. En tal sentido el Programa es un gran éxito”. Pero por otro lado, sitúo el contexto en el cual se ejecutaría, “un marco de ajuste, de mayor recorte fiscal lo que hace que tanto la Ley de Cuidado que promovía el Ministerio de la Mujer, que contó con innumerables aportes de organizaciones sociales y sindicales, como la política pública para el cuidado, queden más alejadas de poder concretarse. El desafío es no desistir ante la falta de voluntad del gobierno para implementar las políticas públicas y el seguro rechazo de la oposición de derecha que es esencialmente ANTIDERECHOS”, afirmó el dirigente.

Por otro lado, Ferreres, dejó en claro que “una política de cuidado es imprescindible para que las personas con discapacidad puedan ejercer sus derechos. Teniendo como objetivo la igualdad y la equiparación de oportunidades en el ejercicio de los derechos, el planteo amplía el concepto de ‘cuidado’, vinculándolo a la salud, a la educación, al trabajo como a la vida familiar, social y recreativa de la persona con discapacidad. Es así que el derecho a la salud debe ser integral, garantizando tratamientos, medicación, prótesis y ortesis; y debe contar con cuidadores profesionales según los requerimientos de la discapacidad. En educación se requieren maestros integradores, adaptaciones edilicias, curriculares, comunicacionales. En el trabajo, ajustes razonables, trabajo acorde a la formación e idoneidad, reinserción laboral, readaptación profesional ante accidentes o enfermedades laborales, capacitaciones, no discriminación para garantizar una carrera laboral. Todos estos ejes junto al deporte y la recreación, la vida familiar, social y cultural, exigen políticas de cuidado”.

En referencia al trabajo de cuidadores, acompañantes terapéuticos y acompañantes para el desarrollo de la vida laboral, social o cultural planteó la necesidad de crear un registro nacional donde se consideren la formación, la incumbencia y la idoneidad para cada figura. “Las remuneraciones son muy bajas y tampoco figuran en el nomenclador del Sistema de Salud, es decir que un adulto mayor o una persona con discapacidad no tienen garantizado el cuidado”, explicó Ferreres.

El objetivo del Programa, ya en su etapa de cierre, fue promover la autonomía económica de las mujeres en Argentina por medio de dos estrategias principales. Por un lado, incrementar su participación en el mercado laboral mediante una distribución más igualitaria del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado y mejoras en las condiciones laborales de las personas trabajadoras del  cuidado de personas mayores y personas con discapacidad. Por otro lado, fortalecer la inclusión y educación financiera de las mujeres a fin de promover una inserción laboral de calidad, así como evitar los altos niveles de endeudamiento asociados a la gestión financiera de los cuidados, altamente feminizada.

Fuente: www.ctaa.org.ar