Raíces

Por Juan Carlos Giuliani*

El 10º Congreso Nacional de Delegados de la CTA realizado en Embalse de Río Tercero el 14 de mayo de 2010 -hace una década- decidió modificar el Estatuto de la Central para aprobar la creación de la Secretaría de Relaciones con los Pueblos Originarios, junto con las de Cultura y Discapacidad. Un paso significativo en el reconocimiento de los antiguos pueblos como parte indivisible del sujeto social que alimenta la identidad de la clase trabajadora.

La resistencia al poder establecido que llevan adelante desde hace más de quinientos años, se potenció con el proceso transformador encabezado por Evo Morales en Bolivia, vilmente interrumpido por un golpe de Estado en noviembre de 2019.

Esta realidad ayudó a dar visibilidad a los pueblos originarios en la Argentina, comunidades que, por otra parte, militan por doquier tanto a nivel de nuestra CTA, como en los diferentes encuentros hacia una Constituyente Social que se realizaron a lo largo y ancho de nuestro país. Jujuy en 2008 y Neuquén en 2009 fueron claramente demostrativos de ese protagonismo fundamental en la construcción de un Proyecto de Emancipación Plurinacional
e Intercultural.

Los que residen en esta provincia no son ajenos a esas raíces ancestrales. El 76% de los cordobeses descienden de pueblos originarios, pero no lo sabe: En 2017 un grupo de investigadores de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) determinaron que el 76% de los habitantes cordobeses tienen linaje materno indoamericano, el 16% de origen europeo y el 8% de raíces africanas. Una parte del ADN de los habitantes contemporáneos de la provincia de Córdoba estaba presente ya entre los pobladores de hace miles de años, sin embargo, sólo el 1,5% de la población se reconoce indígena, un porcentaje inferior a la media nacional (de 2,4%).

Contemporáneo con el Congreso Nacional de la CTA, entre el 12 y el 20 de mayo del año del Bicentenario, se realizó la “Marcha Nacional de los Pueblos Indígenas”, que confluyó en la Plaza de Mayo con el objetivo de demandar al Gobierno Nacional reparaciones en los campos económico, cultural, educacional y territorial. De acuerdo con el Documento Fundacional de la Marcha, ya son doscientos años de vida republicana en Argentina y también dos siglos de desprecio, invisibilidad y exclusión de la diversidad cultural en el país.

“Esta exclusión se refleja en la aparición pública de nuestra imagen en épocas preelectorales o en festivales folclóricos, o en casos de noticias trágicas, donde somos víctimas de enfermedades y pestes de otra época”, revelan en el documento.

“El Bicentenario va a ser la oportunidad histórica para generar el acto de reivindicación que las naciones originarias esperan en el silencio de sus montes, cordilleras, estepas, valles y montañas. Un silencio que ha sido interrumpido por el tronar de motosierras que todo tala, el rugido de topadoras y explosivos de los mineras que todo vuela; la entrada de petroleras que todo envenena; la penetración de iglesias y sectas que a todos convierten; partidos políticos y ofertas electorales que quiebran toda unidad comunitaria”, destacaban.

Entre las demandas se mencionaban: Reglamentación y aplicación del Derecho a la Consulta, mensuración y titulación de los territorios comunitarios, reconocimiento de las lenguas indígenas como idiomas oficiales de Argentina y la declaración del Agua como recurso sagrado.

El poder ningunea, estigmatiza, explota, roba sus tierras y asesina, como en el NOA, NEA y la Patagonia. Llegará el día de la resurrección política, social, económica y cultural de los pueblos antiguos que habitan estas tierras desde tiempos inmemoriales, para reescribir el verdadero concepto de Nación Multicultural y volver al buen vivir de acuerdo a sus costumbres, su lengua y su espiritualidad.

Vocal de la Comisión Ejecutiva Regional de la CTA Autónoma Río Cuarto. Congresal Nacional de la CTA-A en representación de la provincia de Córdoba