Río Cuarto: ¿Ciudad inclusiva?

La ciudad de Río Cuarto cuenta con un Departamento de Discapacidad en el cual se receptan consultas y se asesora. Fue también el encargado de llevar adelante un novedoso Código Municipal de los Derechos de las Personas con Discapacidad (CO.MUN.DIS), para que de una vez por todas se cumplan con las ordenanzas que establecen derechos para las Personas con Discapacidad.

Por Julia Giuliani

Fotos: Daniel Ramonell

“Este Código regula los derechos subjetivos individuales y colectivos de las personas con discapacidad, establecidos y reconocidos conforme a la competencia atribuida al Estado local, por la Constitución Nacional, por la Constitución de la Provincia de Córdoba y por la Carta Orgánica Municipal de la Ciudad de Río Cuarto”, reza la Ordenanza 1047/18 en la que se detallan los propósitos que son promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los Derechos Humanos.

Pero… ¿Río Cuarto es una ciudad habitable y que posibilite la circulación de personas con diferentes discapacidades? ¿Somos una ciudad inclusiva?, si bien este código que es innovador, se denota poco compromiso en la planificación, arquitectura y desarrollo de Río Cuarto que permita la circulación de manera inclusiva por parte tanto del Estado como de los privados.

Si bien allá por mayo de 2015 el Concejo Deliberante anunciaba la aprobación de la Ordenanza de la instalación de un sistema sonoro en los semáforos para aquellas personas no videntes, eso nunca se llevó adelante. O al menos no hay conocimiento de que se haya realizado, y bien sabemos que la información es poder y poder implica conocer nuestros derechos y aquellas medidas que aplican algún tipo de políticas públicas para sectores desprotegidos, y también reclamar por el cumplimiento de estas medidas.

Río Cuarto se transformó en una ciudad en donde las veredas no permiten la plena accesibilidad, el entorno físico, social, económico y cultural debe garantizar que todas las personas puedan circular. Y ante esto vale aclarar que es responsabilidad de todxs comenzar a tener una mirada inclusiva e integradora para que podamos ponernos en el lugar del otrx, saber que se siente no poder transitar veredas, no poder saber en qué calle nos encontramos o si el semáforo está en verde o rojo, no poder ingresar a diferentes inmuebles por falta de rampas o no tener la chance de trabajar porque el sector privado no cumple con el cupo del 4%, al igual que la Universidad Nacional de Río Cuarto, siendo el Municipio quien sí cumple con el cupo asignado para las Personas con Discapacidad.

La comunicación como un derecho

Cuando hablamos de comunicación, hablamos de aquella comunicación considerada como un derecho y no como una mercancía. Pero… ¿Plantearla como un derecho, nos da la posibilidad de llegar a todas y todos?, para que la comunicación cumpla con su rol esencial y sea una instancia universal debemos comenzar a adaptar los contenidos para quienes no tienen la posibilidad de leer y ver. En esto es esencial generar las herramientas que incluyan la diversidad de lenguajes como “la visualización de textos, el braille, la comunicación táctil, los sistemas auditivos, el lenguaje sencillo, los medios de voz digitalizada y otros modos, medios y formatos aumentativos o alternativos de comunicación”, dice en uno de sus artículos el Co.Mun.Dis, que entre quienes somos comunicadores debemos empezar a formarnos y capacitarnos en la temática para poder llevarlo adelante y así lograr una comunicación para todas y todos.

Mara Pedernera, mamá de Fausto, un niño de diez años con autismo, vive en Río Cuarto. Mara caracteriza a la Capital Alterna de la Provincia “como una ciudad en la que los espacios arquitectónicos de accesibilidad y la inclusión social en cuanto actividades culturales no está adaptada. En el caso de Fausto, con sus conductas disruptivas, hay lugares a los que no puede ir porque se satura con los ruidos o si hay que esperar mucho; por ejemplo comer afuera, generalmente no son lugares adaptados para este tipo de discapacidad intelectual y hay cuestiones que son ignoradas o no se conocen mucho”.

Mara cuenta que la ciudad no está preparada ante la falta de atención de una persona con autismo que necesita tener algunos indicadores con pictogramas, ya que hay lugares tanto públicos como privados en los que sería necesario aplicar la comunicación aumentativa (formas de expresión distintas al lenguaje hablado tienen como objetivo aumentar y/o compensar las dificultades de comunicación y lenguaje de personas con discapacidad).

“La comunicación aumentativa nos permitiría que Fausto entienda la secuencia e ir anticipando las actividades y organizar, por ejemplo vamos a un restaurante viene la persona con el menú, pedís lo que querés, lo cocinan, viene la comida y comés, este tipo de dibujos convencionales, este tipo de calendarios permiten que las personas con autismo puedan manejar su ansiedad”, expresa Mara, resaltando que “hay que hacer énfasis en las reglas sociales, tratar de que sean para todos, a Fausto hay que decirle la rutina que vamos a hacer para que él pueda interpretar, hay lugares en donde no hay que esperar tanto tiempo y ahí hacemos sobremesa con apoyo visual para que él se abstraiga y se concentre solo en un sonido”.

En referencia a las escuelas, donde muchas no tienen en sus estructuras edilicias las condiciones para el acceso y la circulación libre, está la cuestión del acompañamiento y la inclusión. Ante esto la mamá de Fausto señala que “la inclusión educativa tiene algunas limitaciones, la escuela no está preparada aún, hay algunas que sí, que ofrecen un poco más y recién ahora se están acomodando. Para Fausto no es posible homogeneizar, cuando la escuela pide todos los chicos sentados, quietos, etc; Fausto tiene sus tiempos, la escuela debe admitir que él se mueva porque tiene sus tiempos. Y en esto es la sociedad en su conjunto que tiene que entender para no discriminar”, remata Mara.

En un mundo cada vez más complejizado para comunicarnos, para relacionarnos, es imprescindible tomar medidas que vayan más allá. No sólo integrando sino incluyendo y sabiendo que es urgente construir una ciudad, un mundo donde quepan muchos mundos y las Personas con Discapacidad tengan su lugar para vivir una vida digna.

Fuente: www.retruco.com.ar