Salud Laboral: “Para garantizar la prevención es necesaria la participación y organización de los trabajadores” 

El Secretario de Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo de la CTA Autónoma Regional Río Cuarto, Juan Matías Giuliani, consideró que las muertes de trabajadores por accidentes laborales y enfermedades profesionales suman más de 7.000 por año; cuestionó la existencia de las ART que tienen “el afán de obtener mayores  ganancias a cualquier costo”; propuso talleres de capacitación y formación, y dijo que cada vez más trabajadores se enferman y se mueren a consecuencia del modelo de desarrollo económico, “con prácticas atroces como el extractivismo, el monocultivo y fumigación, que enferma, envenena y mata”.

Para Giuliani, Técnico Universitario en Higiene y Seguridad en el Trabajo y paratécnico en el SENASA, “si los trabajadores no se organizan conscientemente y reclaman lo que tienen que reclamar, y no ponen su salud en sus propias manos, contribuyen a que se sucedan accidentes en el trabajo y enfermedades profesionales”.

-Suele pasar desapercibido a nivel de la prensa y la consideración general, pero la siniestralidad existente en el mundo del trabajo es cada vez mayor. ¿Qué opina de esta cruda realidad que padecen los trabajadores?

-Sucede que rara vez los medios informan sobre algún siniestro salvo que sean casos de impacto. Según cifras oficiales propiciadas por la Superintendencia de Riesgos del Trabajo, en su Informe de Accidentabilidad Laboral de 2017, los índices han disminuido, aunque lo cierto es que cada 20 horas aproximadamente, muere un trabajador por accidentes laborales, lo cual significa que son más de 400 vidas de trabajadores y trabajadoras al año, solo hablando del sector registrado, ya que considerando los trabajadores no registrados, las muertes ascienden a más de 7.000 anuales, y los casos de enfermedades profesionales, multiplican dicha cifra.

La realidad es que estamos ante un flagelo del actual sistema de Riesgos del Trabajo que representa un negocio empresarial basado en la muerte de los trabajadores, que reconoce únicamente como actores a los empleadores, la ART, la SRT y el trabajador en forma pasiva e individual, que aparece indefenso ante semejante conjunción de intereses ya que los sindicatos no son reconocidos como actores, porque se legisla pensando en el trabajador como un número, y un número es un costo.

Cada vez más trabajadores se enferman y se mueren a consecuencia del modelo de desarrollo económico, con prácticas atroces como el extractivismo, el monocultivo y fumigación, que enferma, envenena y mata, siendo la minería, la construcción, el agro, algunos de los sectores donde las muertes obreras son una constante.

-¿Cómo otorgarle herramientas para darle la verdadera importancia a la salud de los trabajadores, que muchas veces por estar en los problemas cotidianos y los salariales, no les dan el tiempo que se merece a la disputa con las patronales por la organización del trabajo y quién tiene el poder en esos lugares?

-Hay que hacer de la Salud Laboral un hábito. Los trabajadores debemos ser partícipes necesarios para mejorar las condiciones y medio ambiente de trabajo. Desde las organizaciones debemos desarrollar instancias de formación y discusión para poder abordar conceptos generales y la legislación vigente, como así también conocer cuáles son nuestros derechos y obligaciones.

Una buena muestra de ello es la realización de charlas y talleres; o la creación de comités mixtos que mediante la elección de delegados de prevención puedan discutir las condiciones y medio ambiente de trabajo con las patronales; o la conformación de un Departamento de Salud Ocupacional, que tenga como objetivo plantear una agenda que permita relevar las condiciones laborales de los compañeros, informar a los mismos, exigir mejoras a la  patronal y denunciar eventuales irregularidades.

Si los trabajadores no se organizan conscientemente y reclaman lo que tienen que reclamar, y no ponen su salud en sus propias manos, contribuyen a que se sucedan accidentes en el trabajo y enfermedades profesionales.

– ¿Usted cree que los efectos del trabajo en la condición de salud o el estado de los trabajadores, no son ni castigo divino ni obra de la falta de fortuna, de la mala suerte, sino  consecuencia de las definiciones que se toman a la hora de organizar el trabajo?

-Particularmente creo que es un cúmulo de factores.

Por un lado, un sistema perverso, que no garantiza las herramientas para prevenir accidentes laborales y enfermedades profesionales. Hoy la salud de los trabajadores se encuentra en manos de multinacionales y de los empresarios, y por desidia de las patronales en su afán de obtener mayores  ganancias a cualquier costo. Recordemos que el actual sistema de Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) garantiza la ausencia de prevención y por lo tanto la generación de accidentes y enfermedades de origen laboral. Al ser entidades privadas, comerciales y con fines de lucro, los intereses de las ART son fundamentalmente que haya pocos accidentes, pocas enfermedades laborales, que se otorguen pocos días de licencia, que las indemnizaciones sean mínimas, es decir todo lo contrario a los intereses de los trabajadores. Además, el año pasado el Gobierno de Macri, mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), modificó la Ley de ART y establece la obligatoriedad de acudir a comisiones médicas antes de iniciar un juicio contra la patronal en casos de enfermedad o accidentes de trabajo, lo que significa un nuevo avance contra los derechos de los trabajadores y a favor del negocio de las ART, ya que bajo la excusa de reducir lo que se llama la “industria el juicio”, esta reforma profundiza las actuales limitaciones para los trabajadores a la hora de acceder a una instancia judicial contra las patronales en caso de enfermedades laborales o accidentes de trabajo, siendo que para el trabajador el reclamo judicial es su última y a veces única opción. Por supuesto, esto es posible con la complicidad de los gobiernos, donde los funcionarios que por lo general ocupan cargos de corto plazo o lo que dura un  mandato, buscan réditos personales y facilitan las medidas de los empresarios; y, en algunos casos, con el silencio de dirigencias sindicales amigas del poder de turno, que, entre otros negociados, mediante la conformación de ART mutuas, hacen caja a costa de los compañeros y la vista gorda ante las irregularidades.

Por otro lado, la escasez de lugares de trabajo que aplican en sus establecimientos un plan de acción o gestión de riesgos laborales. Son muy pocos quienes invierten en Seguridad Ocupacional justamente porque se lo ve como un costo.

Y por último, la falta de conocimiento, como mencioné anteriormente, por parte de los trabajadores en materia de Higiene y Seguridad, lo cual a veces lleva a tomar decisiones riesgosas en situación de trabajo. Por todo lo expresado, podemos decir que es imprescindible que exista una política de salud destinada a prevenir los accidentes laborales y a detectar las enfermedades de origen laboral.

-¿Qué medidas básicas hay que tomar en materia de prevención de accidentes de trabajo y enfermedades laborales?

-Primeramente, podría decir que conocer los riesgos de nuestro trabajo es fundamental, no solo de la o las tareas específicas, sino también del entorno, del espacio físico, del horario en que realizamos el trabajo, saber a lo que nos exponemos, por lo cual es necesario contar con buenas condiciones y medio ambiente de trabajo también.

Pero es primordial poner el acento en la acción de prevenir. La prevención salva vidas. Como mencionaba antes, el actual sistema que únicamente está basado en la reparación de daños, no se le da importancia a la prevención eficaz, la cual debe llevarse a cabo de forma integral.

Aquí quisiera hacer un paréntesis y mencionar el proyecto de Ley de Prevención de Riesgos y Reparación de Daños Laborales presentado en 2012 con todo el apoyo de nuestra Central, por el entonces Diputado Nacional por Unidad Popular, Víctor De Gennaro. La iniciativa sostiene el principio de la Prevención, encarnada por los propios trabajadores, a partir de la constitución de Comités de Prevención de Riesgos en el Trabajo y la elección de Delegados de Prevención en todos los establecimientos, oficinas y lugares de trabajo, para así minimizar lo concerniente a la Reparación, que según este proyecto de ley, propone la creación de un Banco de Seguro de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Laborales, que funcione como una Persona Jurídica, de Derecho Público, no estatal, con individualidad económica, financiera y administrativa.

Por último, y como decía con anterioridad, para garantizar la prevención real es necesaria la participación y organización de los trabajadores.