Se fue Clotilde de Ragone

Por Daniel Parcero*

Al saber de la noticia sentí una gran pena, y me vino a la memoria aquello de “mujeres son las nuestras, las de afuera pura cuenta”. Recuerdo con orgullo haber sido de la generación sesen/setentista que cantaba con fervor en las calles aquella consigna.

Quien fue Clotilde

A los 98 años de edad y con la trunca esperanza de haber podido abrazar los restos de su marido desaparecido, se fue, Clotilde Suarez, una ejemplar ciudadana salteña, esposa del no menos ejemplar ex Gobernador de la Provincia de Salta, Miguel Ragone, discípulo del brillante primer Gobernador obrero y enfermero de ATE, Carlos Xamena.

En tiempos en que daba comienzo el ascenso sindical y político del enfermero de General Güemes, fundador de la Seccional de la ATE, Clotilde se conocería con Miguel en una amistad que derivará en el matrimonio de ambos, sin pensar que las vidas de ambas familias se entrecruzarían en el quehacer del movimiento nacional surgente, marcados por la impronta de Perón y Ramón Carrillo. Se casaron en 1949 en Buenos Aires, donde ambos terminaron sus estudios y, con Ragone recién recibido de médico, retornaron a la provincia natal al año siguiente.

En 1955 Miguel resulta cesanteado por la Revolución Libertadora y el matrimonio Ragone, junto a sus hijos, se muda al garaje de la casa de una hermana, hasta poder contar con una propiedad donde levanta su consultorio y producto de su trabajo profesional anexa la vivienda donde Clotilde vivió hasta a la fecha, luego de haber sido Primera Dama salteña en 1973 y sufrir la desaparición forzada de su esposo Gobernador el 11 de marzo de 1976, víctima de un secuestro al salir de su casa rumbo al Hospital San Bernardo, planificado por los comandos militares y policiales al mando del genocida Luciano Menéndez.

Clotilde permanecerá aferrada protectoramente a su frondosa herencia –4 hijos, 14 nietos y 13 bisnietos-, sin dejar de pensar en el reencuentro de seguro celestial con Miguel, amén de las complicidades y el silencio conniventes entre las oligarquías vernáculas, la politiquería de los hacendados, las sotanas endiabladas y los servicios de inteligencia.

Solo se me ocurre decirle, a ésa madre militante de familia, en su viaje a la eternidad: “Gracias compañera por su ejemplo de vida y fuerte abrazo a Miguel, a Carlos Xamena y su esposa Laura Blanca Fernández. Hay quienes no olvidamos y por quienes seguiremos reclamando Verdad, Juicio y Castigo a los culpables”.

*Periodista. Escritor revisionista del Departamento de Cultura de ATE Nacional

Fuente: www.ate.org.ar