“El Sindicato de Peones de Taxi de Córdoba (SIPETACO-CTA), manifiesta su preocupación ante la profunda crisis laboral que nos toca enfrentar como trabajadores. Ante la situación de Emergencia Sanitaria, los viajes han disminuido de manera crítica, la situación para nosotros es tan severa que ya tenemos compañeros y compañeras que son jefes y jefas de hogar que no tienen para alimentar a sus hijos.
“Para los Peones de Taxi, que fuimos considerados ‘Personal Esencial’, no hay anuncios desde el Gobierno Nacional, ni Provincial, y desde la Municipalidad de Córdoba. Nos incumplieron con la promesa de atender nuestra situación.
“Somos trabajadores y trabajadoras históricamente precarizados, con salarios que, en una situación de normalidad, no supera el nivel de indigencia. Estos días de cuarentena y de aislamiento social preventivo y obligatorio vienen siendo desesperantes para los que salimos a la calle y volvemos con las manos vacías.
“Los teléfonos de todos los dirigentes de nuestro sindicato permanecen abiertos esperando una respuesta (prometida) por parte de las autoridades municipales y provinciales, pero también para receptar los desesperados pedidos de ayuda de los compañeros y las compañeras que no pueden comprar pañales, leche o hasta un paquete de arroz para sus hijos.
“Somos invisibles, pero aparentemente inmunes e inmortales, porque tenemos que seguir prestando servicio para cumplir con el Sistema de Transporte Municipal, pero fundamentalmente porque si no trabajamos no comemos.
“Repudiamos a las autoridades Municipales, y Provinciales, con sus máximos referentes a la cabeza: Martín Llaryora y Juan Schiaretti, por la desidia y el abandono al que estamos sometidos y los responsabilizamos por los daños que esto nos pudiere causar como trabajadores y por consecuente a nuestras familias, especialmente a nuestros hijos”, finaliza la declaración firmada por Héctor Miguel Arias, Secretario General de SIPETACO-CTA.