Trabajar en la vía pública

Por Santiago Rodríguez*

Con carro o sin carro, con mesita o con una manta en el suelo, caminando y ofreciendo sus productos de todo tipo o sentados esperando. Los mal llamados “vendedores ambulantes”, estigmatizados por los comerciantes del microcentro de la ciudad como si fueran los causantes de todas sus males no se resignan. Aguantan las embestidas del poder de turno y tratan de sobrevivir manteniendo intacta su voluntad de ser libres y dignos.

Lo que describimos pasa en la ciudad de Río Cuarto pero se replica en el resto de la provincia de Córdoba y el país: Lxs trabajadorxs de la vía publica han resistido crisis y también en ellas las ausencias del Estado, la discriminación de parte de las instituciones mercantiles de la ciudad y la mirada de descontento y desconfianza de buena parte de la sociedad que constantemente criminaliza la pobreza.

A través de estos años, donde la crisis se ha profundizado y los sectores populares fueron los más golpeados, una de las salidas a la que tuvieron que echar mano varixs compañerxs fue salir a trabajar a la calle. Tenemos que tomarnos el trabajo de rejuntar a estxs compañerxs que están trabajando en la vía publica, totalmente precarizadxs, explotadxs y excluidxs de un sistema de consumo que implementan para su exclusivo beneficio estas instituciones mercantiles de la ciudad. Hacerles ver el valor de lo colectivo, la importancia de la sindicalización, es toda una tarea.

Alicia Ponce, trabajadora de la vía publica nos cuenta cómo a través de los años que ella se dedica a esto la crisis a perjudicado sus ventas, y cómo ninguna institución estatal, ni privada le ha dado respuestas alguna para acceder a mejorar sus condiciones de vida como mujer y trabajadora.

-¿Hace cuánto trabajás de esto?

-Hace más o menos 35 años, yo tenía 13 años cuando mis papás salían a trabajar a la calle y yo empecé a trabajar en casas de familia y los fines de semana iba a trabajar con ellos. Ahora estamos en la Plaza Roca con los algodones de azúcar, antes íbamos a los pueblos a vender juguetes, pero no lo hicimos más porque no nos daba el presupuesto para poder hacerlo.

-¿Han tenido conflictos por vender en la calle?

– Sí, nos han prometido los gobiernos municipales de tuno llevarnos a varios lados. Estuvimos en la Plaza Olmos en una carpa mientras supuestamente nos construían unos kiosquitos para poder trabajar mejor, cosa que nunca pasó. Con el actual Gobierno hemos tenido problemas, otros vendedores también, los sacaron de donde estaban trabajando y a nosotros también, estando dos meses sin poder trabajar. Con el CECIS (Centro Empresario, Comercial, Industrial y de Servicios de Río Cuarto) también hemos tenido conflictos porque no nos quieren trabajando en la calle, porque no los representamos. Para ellos somos marginales y no tenemos derecho a ser trabajadores y trabajadoras de la vía pública.

-¿Cómo los atraviesa la crisis?

-Y, como a todo el mundo. Si a la gente le va bien a nosotros, cómo trabajadores de la calle, también. Es una cadena, que cuando se le rompe a uno se rompe para todos. Estamos tratando de avanzar, pero se nos hace imposible. Me parece que estaría bueno que existan programas para poder mejorar nuestras condiciones de trabajo, no sé si ponernos un local y encerrarnos a todos ahí porque ya se ha tratado y nunca funcionó, porque nadie te compra.

“Necesitamos organizarnos” nos dijo Alicia, es importante que generemos espacios para poder discutir en qué condiciones están trabajando y cómo queremos que se solucionen sus problemas de manera urgente. Porque el trabajo es un derecho. Y están tratando de quitarnos el derecho de transitar por la ciudad y el de trabajar libremente.

El Estado y las instituciones del poder, en cambio, alientan y nos permiten trabajar sin ser excluidos de un sistema de consumo que, como sabemos muy bien, ellxs mismos lo hacen funcionar a pura ganancia.

La opción para poder discutir, organizarse, unirse y exigir condiciones de trabajo dignas en la vía pública es sindicalizarse. Y hacia ahí estamos apuntando. De nada vale la acción individual por más bien intencionada que sea. No sirve cortarse solo. La pelea es colectiva.

*Periodista callejero. Militante de la Federación Nacional Teritorial (FeNaT) de la CTA Autónoma Regional Río Cuarto

Nota de la Redacción: Como antecedente, existe el Sindicato de Trabajadores de la Vía Pública de Solano, Partido de Quilmes, que integra la CTA Autónoma bonaerense.