Por Verónica Franco
El Espacio Comunitario “Rayito de Esperanza” es un Centro Cultural, Social, Pedagógico y Alimenticio que forma parte del trabajo socioterritorial de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA Autónoma) Regional Villa María.
Está ubicado en el barrio popular “Las Playas” y realiza actividades con una fuerte perspectiva comunitaria: Como la asistencia alimentaria de unas 100 infancias, un ropero con el que se visten las familias del barrio, una huerta, una feria para la autogestión de la institución y una reciente Biblioteca Popular llamada “Copa de Letras”.
“Rayito de Esperanza” tiene la impronta de ser un espacio de cuidado y participación de y para las infancias y las mujeres migrantes, andinas, quechua hablantes y de sectores populares. Así lo refleja el modo en que, por ejemplo, les niñes son parte del armado de la Biblioteca Popular. Han decidido su nombre en asamblea, con la participación y voto de todos y todas. Ahora van por la elección del logo que más guste a la mayoría.
En “Rayito de Esperanza” la palabra la tiene la niñez, los adultos escuchan, y desde la experiencia de la adultez se genera un espacio de tranquilidad donde todas las voces puedan ser oídas.
La Biblioteca “Copa de Letras” tendrá todos autores y autoras latinoamericanas, ya que consideran que la batalla es cultural: Buscan recuperar y hacer propias las lenguas originarias, voces, pensamientos de nuestra cultura, y consideran que la subordinación de los pueblos latinoamericanos se ha ejercido a través de la colonización del pensamiento.
“Nuestra idea no es reproducir conocimientos que vienen desde perspectivas androcéntricas, eurocéntricas y patriarcales. Nos reconocemos como pueblos mestizos, manchados. Construimos conocimiento desde latinoamérica, que hable de que somos un pueblo abigarrado, y manchado de diferentes culturas”, explica Liliana Costabello, quien coordina el espacio desde hace 18 años.
Costabello es trabajadora social con estudios en el Instituto Terciario INESCER. Se presenta como hija de padres de clases populares, más bien como hija de la estructura de pobreza, que debió trabajar siempre para costear sus estudios y por eso dice que la educación debe ser popular y pública.
Jesús Chirino, uno de los coordinadores de la Federación Nacional Territoria (FeNaT-CTA) Villa María, expresó que es un orgullo que este espacio sea parte de la CTA Autónoma. “Decidir entre todos es algo que debe destacarse como un acto pedagógico para los chicos. Esto va más allá del discurso y se pone el cuerpo en la asamblea para soñar y comprometerse”, agregó.