54 años en la primera línea garantizando derechos

 

Los objetivos del encuentro plasmados en la declaración de principios giraban alrededor de tres ejes. El primero, la defensa de los intereses de los trabajadores del Estado y la reivindicación de su rol, para lo cual debería asegurársele formación profesional y estabilidad en el empleo por medio de una carrera administrativa. El segundo en orden de importancia, la defensa del Estado en momentos en que las corrientes modernistas neoliberales lo acechaban. La defensa del Estado implicaba resguardar la única garantía de preservación del bien común, del equilibrio de la democracia, de la participación del pueblo en la vida pública. Se hablaba de un Estado eficiente y no clientelar, con capacidad para tomar decisiones elaboradas con participación y propuestas. Y por último, el de un nuevo modelo de sociedad nacional y latinoamericana. Los progresos de un Estado en generar condiciones de justicia social, libertad, solidaridad y participación tenían que alinearse con el progreso en el resto de los Estados latinoamericanos para que prosperen.

Imposible sería no mencionar a algunos de los destacados dirigentes presentes, como los argentinos Amancio Pafundi, Carlos Custer, Saturnino Soto y José María Saravia; Luis Iguini de la COFE de Uruguay; Hector Santibáñez y Ricardo Bayardo González –enviados por la conducción de ANEF de Chile, que presidía nuestro mártir fundador Tucapel Jimenez Alfaro-; y la gran Confederación de Servidores Públicos de Brasil (CSPB), quizás la más representativa de todas las organizaciones en términos numéricos, con grandes dirigentes como Bisnair Maiani y Helio de Mello, entre otros.

Aquel primer congreso de la CLATE, en definitiva, tuvo la virtud de unir en la pluralidad identidades tan diversas como las tendencias socialistas y comunistas, socialdemócratas, socialcristianas o las peronistas de la Argentina. Demostró cómo los intereses de los trabajadores del Estado se anteponían ante todo y cómo, cuando pueden, los trabajadores construyen unidad de clase. La CLATE nació, pues, como experiencia de superación de la división tradicional en el movimiento obrero.

A continuación el video institucional del 54 aniversario. Allí podrán escuchar de primera mano el relato de dos los fundadores de la CLATE y redactores de la declaración de principios, aún plenamente vigente, Luis Iguini (actual presidente del Consejo Político Consultivo de CLATE) y Carlos Custer (actual vicepresidente del Consejo Político Consultivo de CLATE).

Fuente: www.clate.org