Por Pablo Marrero*
Este Día del Bancario/a nos encuentra en una situación difícil, como a todos/as los/as trabajadores/as. La pandemia y la crisis económica nos golpean fuerte, pero sabemos que somos expertos/as en campear las tormentas cuando estamos juntos/as, participamos, opinamos y nos organizamos.
Hoy debemos hacernos cargo de algunos temas importantes que tienen que ver con nuestra vida laboral.
Salud, salario y condiciones laborales
Muchos/as compañeros/as están en la primera línea de batalla, en atención al público y muchos bancos no cumplen los protocolos poniendo en peligro nuestra salud. Así también, a lo largo y ancho del país, con el ataque del virus, comienza a faltar personal y están convocando a las sucursales a personas, que por la edad o enfermedad que padecen, son de riesgo.
A otros/as los/as han destinados a realizar el famoso Teletrabajo. Una importante cantidad de esos/as compañeros y compañeras, por su tarea (por ejemplo cajeros/as), no tienen ninguna preparación previa para la venta de productos, por lo cual son sometidos/as a una gran presión psicológica. Ni hablar que en muchos casos no les dan los elementos necesarios para trabajar en condiciones adecuadas, como las sillas ergonómicas y así terminan afectados/as de la espalda o columna.
En este punto es importante que en conjunto asumamos el compromiso con los miles de compañeros/as tercerizados/as, que realizan el trabajo de un empleado/a bancario/a y que no son reconocidos/as como tal. Esto significa que por el mismo trabajo cobran mucho menos y no perciben los beneficios que tenemos los/as que pertenecemos al gremio. Una tremenda injusticia.
Es otro tema a remarcar es que el aumento salarial que se ha firmado es en cuotas y uno de los más bajos que han acordado los gremios en las paritarias de este año. Esto se da en uno de los sectores que sigue acumulando ganancias extraordinarias y en el marco de un aumento constante del costo de vida. Es alarmante la caída de nuestro salario.
Algo importante a tener en cuenta de lo que nos sucede es que en nuestro gremio ya casi no existe la Carrera Bancaria y que, por lo contrario, hay muchos casos donde se rebajan los coeficientes que figuran en el Convenio 18/75.
Estos son solo algunos puntos que demuestran la situación difícil que vivimos. Pero en esta fecha tan importante necesitamos acudir a la memoria, nuestras raíces y nuestro suelo, para apoyarnos y sostenernos firmes a la hora de exigir por nuestros derechos.
Nuestro legado
En este sentido siempre es valioso recorrer las grandes luchas de nuestra historia y, sin duda, la más heroica es la gran huelga del año 1958.
El 28 de enero de 1958, en los finales de la dictadura de Aramburu, los/as bancarios/as lanzaron un paro por tiempo indeterminado que duró 52 días. La huelga transcurrió entre movilizaciones como la del 26 de febrero, con 10.000 bancarios/as que ocuparon el centro financiero y una dura represión. El Gobierno Militar detuvo a 8000 compañeros/as y unidades de la Infantería de Marina y de la Policía se ubicaron en las instituciones financieras.
Sin embargo la medida hizo que la huelga se extendiera. La bronca y solidaridad eran generalizadas.
Se reclamaban por cuatro puntos: Reincorporación de los/as cesantes, libertad para los/as detenidos/as, aumento salarial, levantamiento de la movilización militar. El 16 de marzo todos los puntos fueron aceptados.
Hacernos cargo de nuestra realidad
Por supuesto que existen muchos otros combates importantes que libramos junto al resto de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país y es esencial refrescarlo en la memoria porque esos son nuestros genes y a ellos debemos acudir cuando la tormenta nos amenaza.
Este es nuestro legado para pararnos hoy. Para exigir que se cumpla con el Protocolo de protección del COVID-19 y se concreten los Comités Mixto de Salud e Higiene en cada banco, en la pelea para que todos/as los/as que realizan tareas de bancarios/as sean reconocidos/as como tales, para que el teletrabajo se realice en condiciones dignas, con todos los derechos y que sea temporario y voluntario. Por la Carrera Bancaria y por el salario que nos merecemos.
Por una nueva Ley de Entidades Financieras que suplante a la actual, impuesta por la dictadura militar, que ponga a las Entidades Financieras al servicio de los intereses de nuestro pueblo.
Resolver esta situación a nuestro favor para vivir mejor es compromiso de todos/as. En este Día del Bancario/a desde SITEBA asumimos este compromiso, dispuestos a aportar todo nuestro esfuerzo por la unidad y la organización de los trabajadores y trabajadoras del Sistema Financiero. Siempre apostando a la construcción de más democracia sindical y más participación consciente.
*Secretario de Prensa del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Entidades Bancarias y Financieras (SITEBA-CTA). Organizador del Sindicato en la provincia de Córdoba