Arturo Quiñoa: “El Banco Nación es de los argentinos”

El secretario general de la Asociación del Personal Jerárquico de Bancos Oficiales (APJBO-CTAA) habló sobre la campaña de recolección de firmas contra el intento de privatización del Banco Nación por parte del gobierno de Javier Milei.

Las distintas organizaciones sindicales del Banco Nación de Argentina, entre ellas, la APJBO, junto a otros sindicatos del sector bancario, como la Unión del Personal Jerárquico del Banco Provincia (UPJ) y los Jubilados/as y pensionados/as del Banco de la Provincia (Jubibapro) miembros de CLATE, iniciaron el pasado mes de febrero una campaña de recolección de firmas en defensa del banco estatal argentino.

El gobierno de Javier Milei ya anticipó que pretende transformar el histórico Banco Nación, que este año cumple 132 años de vida, en una Sociedad Anónima. «Lo único que le interesa a este gobierno es hacer negocios y vender el banco, que en realidad es un anhelo de Black Rock», afirmó el titular de la APBJO, Arturo Quiñoa.

«Este banco público fue fundado por el presidente Carlos Pellegrini en la crisis de 1890, cuando el país no tenía moneda y los bancos estaban quebrados, para fomentar la producción argentina«, recordó.

«Este banco, en sus 132 años de vida, salvo en ocasiones especiales, siempre fue superavitario. Además, como establece su carta orgánica, es un banco que tiene un rol social, de asistencia, de fomento a los microproductores, para que puedan comprar su maquinaria, actualizar su tecnología», informó el dirigente.

Y agregó: «Nosotros tenemos el apoyo de la comunidad en los lugares donde el banco llega. El banco tiene 739 sucursales, repartidas a lo largo y ancho del país. Hasta tenemos una sucursal móvil que se va en helicóptero hasta la provincia de Catamarca, para llevar una vez por semana plata para el cajero automático».

Recolección de firmas

El dirigente explicó que «todas las fuerzas que están en el banco, desde el sindicato de base, nuestro sindicato, las mutuales, los clubes que tiene el banco, los centros de jubilados, todos estamos trabajando en este proceso de recolección de firmas para demostrarle al Poder Ejecutivo que los argentinos quieren tener un banco público y al servicio de la gente».

Para Quiñoa, «es importante concientizar a la población de lo que es el Banco Nación y, a su vez, con el apoyo de los ciudadanos y mediante estas firmas, pedirle a los diputados que articulen una iniciativa popular, como un referendum o un plebiscito».

«En los ’90 juntamos más de 2 millones de firmas. Esta vuelta vamos por lo mismo. Recolectar firmas para mostrar que la gente quiere al banco y que las comunidades lo necesitan«, manifestó.

Consecuencias de la privatización

El secretario general de la APBJO destacó que el Banco Nación paga impuestos al Estado y hace aportes al Tesoro Nacional. «Si el banco se vende a una empresa extranjera que no paga impuestos en nuestro país, el Estado Nacional dejaría de tener una renta permanente para el funcionamiento de la seguridad, educación, salud, etc.»

Además, «la privatización, como en los ’90, va a traer cierre de sucursales, despidos, planes de retiro voluntario. En lo humano, es una eventual pérdida de trabajo, pero a nosotros, más allá de lo personal, nos interesa la importancia que tiene el Banco Nación, que es estratégico para el país”.

Por último, el dirigente bancario advirtió que, a través de la privatización, se perdería una herramienta fundamental de soberanía, ya que el Banco Nación orienta la economía del país y permite decidir la política económica. «El Banco Nación te fija tasas de referencia. Los bancos privados no pueden poner tasas de interés muy por arriba del Banco Nación, porque todos van a preferir el banco público», explicó.

Un país sin Estado

«El gobierno está construyendo un modelo de país sin Estado. No es un Estado chico, que intervenga poco y que se autorregule. No, el modelo es sin Estado. Y sin Estado, no hay Nación«, afirmó Arturo Quiñoa.

Sin embargo, aclaró que la transformación del Banco Nación en Sociedad Anónima no es tan fácil: «Para privatizarlo, se tendrían que modificar varias leyes, porque el banco, por ley, es un banco público al servicio del Estado argentino y tiene una función solidaria, aparte de la función financiera», finalizó el dirigente.

Fuente: www.clate.net