Congreso Nacional de la CTA-A: Organización, unidad y poder popular

Con la participación de una delegación de la CTA Autónoma de la provincia de Córdoba -encabezada por su Secretario General, Federico Giuliani- tendrá lugar este sábado 23 de marzo en la ciudad de Avellaneda -provincia de Buenos Aires- el Congreso Nacional de la Central de Trabajadores de la Argentina.

Bajo el lema “Unidad, Justicia Social y Soberanía Popular por una Patria Emancipada”, la CTA-A llevará a cabo en vísperas de una nueva conmemoración del Día de la Memoria, por la Verdad y la Justicia el Tercer Congreso Ordinario y el Sexto Extraordinario.

La ofensiva del Gobierno de Milei sobre los derechos de la mayoría del pueblo argentino es la ofensiva del capital contra los trabajadores más profunda desde 1976. El DNU 70/23 y la Ley Ómnibus intentan producir una Reforma Constitucional de hecho atacando sistemáticamente al Estado y sus funciones esenciales, a la cultura, la salud, la educación y han producido en 100 días de Gobierno un daño incalculable a la mayoría del pueblo argentino.

No se trata sólo de un ajuste estabilizador, sino de un intento de desmantelar el Estado Social Argentino, las leyes protectorias de la seguridad social y el trabajo, los avances en materia de derechos humanos y de políticas de género. El saqueo al salario, la destrucción de los planes sociales y el ataque feroz a las jubilaciones no tienen sólo un fin monetario sino que buscan intencionalmente producir una disgregación del tejido social que impida la resistencia.

La política de Milei -amén de un ataque a los trabajadores ocupados, desocupados, activos y pasivos- es un intento de acabar con la Soberanía Nacional y profundizar las políticas extractivistas entregando los bienes comunes a la voracidad de las multinacionales.

No es cierto que la llamada casta-política esté pagando el ajuste. No es cierto que lo estemos pagando todos por igual. De hecho, el gran capital concentrado es el privilegiado y el mandante de los contenidos de la Ley Ómnibus y el DNU para profundizar sus beneficios corporativos y sectoriales. El feroz ajuste fiscal, el más importante en la historia de la Argentina moderna, supera en virulencia las exigencias del FMI y los órganos multilaterales de crédito.

Este modelo autocrático busca consolidar un bloque de apoyo que compense la debilidad libertaria de origen. Allí están los empresarios del círculo rojo, el PRO, sectores del radicalismo y el PJ. Aun así no pudieron aprobar la Ley Ómnibus ni impedir la derrota del DNU en el Senado. Desde el 20 de diciembre la movilización popular desborda el Protocolo de Bullrich, que no ceja en escalar la política represiva como respuesta a los reclamos legítimos de todos los sectores sociales afectados.

Nuestra tarea central en el actual momento es intervenir en todos los conflictos sectoriales con el norte de construir un Paro General Activo a más tardar en la primera quincena de abril que voltee definitivamente el DNU 70/23, impida la sanción de la nueva Ley Ómnibus y ponga en cuestión la propia gobernabilidad mileista.

Bregamos por una Central unitaria en la lucha y autónoma en las ideas, en la construcción de una perspectiva de transformaciones profundas que cuestione de raíz el modelo capitalista dependiente que hoy nos agobia y coloque a la lucha de clases en el eje de su estrategia integral de poder popular.

Para sostener la unidad de concepción y acción, es importante asumir algunas premisas: No vinimos a administrar lo dado. Aspiramos a transformar la realidad. No somos la “pata sindical” de ningún partido. No somos una ONG. No somos un grupo de autoayuda. No somos la “izquierda” del sistema. Somos una central de trabajadores clasista, anticapitalista y antiimperialista.