La fragmentación y descentralización de los programas sociales disminuyen la efectividad de la respuesta pública. El esquema de política actual da cuenta de una cantidad importante de programas que tienen el mismo objetivo, pero van recortando y superponiendo cobertura para atender especificidades que en la práctica reconocen un mismo problema.
La focalización como criterio de selección es siempre fallida: El intento de seleccionar a la población vulnerable bajo pretexto de eficientizar el gasto público siempre termina excluyendo a una porción significativa de personas que precisan de asistencia.
El único camino posible para conformar un piso de ingresos para la población son los programas de transferencia de ingresos decarácter universal: Una renta básica universal acorde a las necesidades alimentarias junto con un programa de empleo y formación garantizado en línea con el salario mínimo. Este es momento de discutir el diseño de seguridad social que nos permita construir un umbral de dignidad para el conjunto de los hogares de la Argentina.
Fuente: www.ipypp.org.ar