El Coordinador del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, Luis Campos explicó, a través de un hilo publicado en su cuenta de Twitter, los alcances del aumento salarial concedido a trabajadores privados -que se ampliaría a los estatales- por el Gobierno Nacional.
“Algunas precisiones a propósito del aumento salarial decidido por el Gobierno Nacional. Medida importante en un contexto de emergencia pero, como siempre, hay que ver la letra chica (sale hilo).
“El aumento de $ 3000 y de $ 4000 a partir de enero y febrero es bruto, luego de los descuentos quedarán de bolsillo $ 2500 y $ 3300 aproximadamente. No impacta sobre adicionales (antigüedad, presentismo, etc) pero sí para otros rubros como horas extras e indemnizaciones.
“Las trabajadoras/es de casas particulares y del sector rural están fuera (inexplicable). Para el sector público nacional está la promesa de otro decreto la semana entrante (por esta semana). Para el resto del sector público (docentes, salud, judiciales, provinciales, municipales) no hay nada.
“El aumento será absorbido por las futuras negociaciones salariales (atentos a esto). “Futuras” implica 2020 pero también revisiones 2019 en curso. Muchos sectores no cerraron aún la paritaria del año pasado, por lo que la “absorción” va a ser muy rápida.
“Entre otros tienen pendiente la revisión 2019 camioneros, comercio, construcción, prensa, sanidad, metalúrgicos. En estos sectores el aumento no le pone un piso a la negociación 2020, sino que a lo sumo va a ayudar a estar más cerca de la inflación del año pasado.
“El aumento sí podrá tener un impacto en aquellos sectores que no tienen previstas revisiones en el corto plazo (textiles, maestranza) o para quienes la renegociación de las escalas 2019 estaba muy fría (prensa, metalúrgicos).
“Recordemos que todo esto se da en el contexto de una caída del salario real que en cuatro años fue del 21% en el sector público y del 16,7% en el sector privado. Como dice @ZamboniSiri va a hacer falta mucho sindicalismo para recuperarse”.