Juan Bazán y David Salto, de la Fábrica Militar de Río Tercero, expresaron la preocupación de los trabajadores del sector ante la falta de designación del nuevo directorio de Fabricaciones Militares (FM). “Estamos en una zona gris”, advirtieron y solicitaron un Director Obrero para “ser parte de las decisiones”.
Juan Bazán y David Salto se desempeñan como Secretario de Organización y Secretario Gremial de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTA) Río Tercero. Ambos, son trabajadores de la Fábrica Militar desde hace 17 y 9 añños, respectivamente. Bazán, en el área de Mantenimiento de Producción Química; Salto en Producción Metalmecánica, puntualmente en la división de armamento. Ambos manifestaron la preocupación ante la falta de recursos humanos, de insumos, repuestos y de mantenimiento de las plantas. “Con el cambio de Gobierno, nos encontramos con que las expectaivas de reactivación no están a la altura, en el sentido de que los tiempos de ellos no son los tiempos nuestros, de nuestra urgencia”, expresó Salto.
-¿Cuál es la situación de la Fábrica Militar de Río Tercero
Juan Bazán (JB): Estamos en una zona gris en la que el nuevo gobierno aún no ha nombrado las autoridades específicas para la nuestra Fábrica en particular, pero tampoco para ningún establecimiento del complejo industrial militar del Estado nacional. Han circulado algunos nombres, pero nada oficial. Y ello se agrava cuando vemos que las autoridades designadas por el otro gobierno continúan sentadas en sus puestos pero sin tomar ninguna resolución.
-¿Ha habido alguna reactivación en la órbita productiva?
JB: Seguimos igual, en el mismo camino del macrismo, lamentablemente. Tenemos el problema de la falta de recursos humanos a raiz de los despidos; seguimos con el problema de repuestos para poner en funcionamiento cierto equipamiento ya que no hay quién decida la compra de los mismos. Estamos trabajando con lo que tenemos, como se puede.
-¿Qué se oye desde las autoridades políticas a nivel nacional?
JB: Se oye poco y nada. Se ha nombrado al Ministro de Defensa, a algunos funcionarios y asesores dependientes de él, pero no mucho más. No hay definiciones nuevas. Ese es el gran apuro que tenemos los trabajadores para saber quién nos conduce y hacia dónde vamos.
David Salto (DS): Lo que hay son solo rumores tras la designación del Ministro Rossi y de la ex Diputada Castro de San Juan en Ciencia y Tecnología del Ministerio (de donde dependen las Fabricaciones MIlitares).
En lo que tiene que ver con los mandos intermedios de la Sociedad del Estado (figura que creó el macrismo para Fabricaciones Militares), se ha ido uno de los directores de la anterior gestión, Fernando Esperanza, pero aún quedan Serafín y Casal. Al estar en transición, estos funcionarios saben que se van, y por ello no toman decisiones. Por eso estamos en un parate.
Del 2015 en adelante, hubo una caida de la facturación a partir de la baja de convenios de trabajo que teníamos con distintas empresas y organismos. Ello hace que se justificaran los despidos y demás.
-¿Qué perspectivas hay?
DS: Con el cambio de Gobierno, nos encontramos con que las expectaivas de reactivación no están a la altura, en el sentido de que los tiempos de ellos no son los tiempos nuestros, de nuestra urgencia.
Estamos manteniendo la producción «a pulmón», por así decirlo, gracias al esfuerzo de los trabajadores. Tenemos falta de insumos, de personal, de mantenimiento de las máquinas y la infraestructura; trabajamos como se puede. Hemos tenido 200 bajas en total durante el macrismo: 100 despedidos y 100 jubilados a las que llamamos «bajas» porque son puestos que no se han recuperado.
Que hay perspectivas de reactivar la producción, sí. Se está hablando con el Ministro de Transporte para recuperar la producción de vagones; se está hablando de recuperar clientes en las plantas químicas. Pero ahí viene el problema de por qué necesitamos las nuevas autoridades: no podés hablar de reactivación productiva si no conocés el estado en que se encuentran las plantas. Como venimos hasta ahora, podremos producir un año, dos más, a lo sumo. Pero si quisieras reactivar a largo plazo, necesitás una inversión fuerte, recuperar todo lo destruido y recién ahí hablar de producción.
-¿Hay nuevas acciones gremiales previstas?
DS: Nos encontramos en un estado de Asamblea Permanente y de Alerta y Movilización, y eso no se dió e baja. Pasa que nos estamos manejando en Plenarios de Fabricaciones Militares a nivel nacional y desde ahí diagramando medidas de fuerza si esto no se reactiva.
El Presidente de la Nación pidió plazo hasta marzo para hacer un relevamiento general de cómo está el Estado y de ahí empezar a trabajar. Advertimos que esa fecha se acerca y no pasa nada. Parece que Fabricaciones Militares quedó relegado: ya han designado responsable en Río Turbio a Aníbal Fernández, a Mirta Iriondo en FADEA -ambas buenas noticias-, pero en FM no pasa nada. Y, llegado el momento, puede llegarse a tomar medidas de fuerza para impulsar la reactivación.
En ese sentido, queda pendiente un Plenario Nacional de Fabricaciones Militares, el último fue hace 20 días. Ahí la intención es continuar planteando que queremos hablar de la producción pero, fundamentalmente también, del proyecto político de FM. Si se va a crear un directorio para una Sociedad del Estado, nosotros queremos nuestro Director Obrero, que sea la voz de los trabajadores a la hora de tomar decisiones. Todo sea para sumar en beneficio de FM, hablando del largo plazo.
JB: No queremos estar mirando, queremos ser parte de las decisiones que se tomen en la Fábrica Militar de ahora en adelante porque hemos venido sufriendo las consecuencias de los «paracaidistas políticos», de gente que no conoce designada en altos mandos.
Fuente: www.atecordoba.org