Se agudizó la concentración de la economía y grandes empresas ya se llevan el 20% de la producción

Los datos fueron publicados ayer por el INDEC a través del informe de la Encuesta Nacional a Grandes Empresas (ENGE), que presentó los nuevos números correspondientes al 2018. La dinámica fue la propia de los períodos de grandes devaluaciones. Y es que las de origen nacional fueron las que más sufrieron la crisis.

Las extranjeras, más volcadas al mercado externo, se beneficiaron en términos relativos porque las exportaciones ganaron importancia respecto al mercado interno. Por eso las empresas industriales de alimentos y bebidas pasaron de ser 98 a 101, mientas que las industriales en general pasaron de 281 a 270. Las mineras se mantuvieron en 46. Las energéticas lograron ingresar al Top 500: pasaron de 32 a 43 entre 2015 y 2018, al reemplazar a las 11 industriales. Una buena síntesis del modelo macrista.

La nómina de empresas integrantes de la cúpula de las 500 más grandes es un buen indicador de cuáles fueron los sectores beneficiados durante el período. Justamente, la desindustrialización demuestra que se trató de una de las características clave.

El economista del CONICET, Gustavo García Zanotti, relacionó los datos publicados ayer por el INDEC con los de la distribución entre empresarios y asalariados, el otro “gran número” de la concentración económica. Durante el período Cambiemos en general, y en particular en el lapso 2017-2018, la participación de los asalariados en el PBI cayó con fuerza y se alejó del famoso fifty fifty. Creció en cambio el excedente bruto de explotación de las empresas. García Zanotti explicó que la información publicada ayer muestra que el grueso de esa apropiación del excedente fue de las 500 empresas más grandes.

Así lo detalló en diálogo con BAE Negocios: “Las 500 empresas más grandes acapararon el 40% del incremento del excedente bruto de explotación que se vio entre el 2017 y el 2018. De hecho, si uno hace el ejercicio y deja de lado a esas 500 empresas se observa que la participación del capital casi no cambiaría entre 2017 y 2018. Lo acaparan las 500. Caería un poco la masa salarial pero no tanto. Es una concentración muy grande”.

Y explicó: “Esto tiene que ver con la devaluación. Hay una redistribución del ingreso muy grande. En esos sectores, la participación de la masa salarial cae más sobre el valor agregado, desde el 32% hasta el 25%. Por otro lado, en las devaluaciones el mercado interno se ve muy afectado y sube el coeficiente de exportación. No porque se exporte más sino porque se deteriora tanto el mercado interno que las exportaciones suben en participación”.

Fuente: www.baenegocios.com