Subestiman la organización territorial y sindical de la Central

“La situación de la tierra como espacio de construcción, proyección y de materialización de las historias de miles de familias, es una problemática que como organización venimos denunciando desde hace tiempo.
“Hemos luchado para que cada compañere tenga dónde dormir, trabajar, comer y dignamente. Tierra, Techo y Trabajo son las banderas que ponemos al frente aunque los vientos de la desigualdad, la violencia y el hambre que derrocha cada gobierno de turno intenten voltearlas.
“En la ciudad con más desempleo y desigualdad del interior de la provincia, se construyen casas en terrenos fiscales todos los días y el Gobierno, por experiencias propias, todavía no da respuesta a qué hacer con les compañeres que no pueden pagar un terreno y, con lo poco que tienen, mucho menos poder construirse una vivienda digna. Tenemos que tomar las tierras que nos son negadas y construir casas precarias, con total sacrificio, que después son volteadas por topadoras que representan intereses de minorías, cuyas necesidades básicas tienen satisfechas de sobra.
“Como organización territorial nuestro trabajo en estos últimos años ha crecido de forma agigantada. Mediante la lucha, seguimos abriendo comedores y merenderos, estamos construyendo cooperativas de trabajo, conformamos espacios de géneros, de cultura y de derechos humanos. Hoy, también disputamos la tierra como derecho esencial y acompañamos los desarrollos productivos que realizan nuestros compañeros y compañeras.
“En la mañana del domingo pasado, una familia afiliada a la Central se encontraba construyendo una casa cuando la policía cayó a decirles que no podían levantarse un lugar dónde vivir en esa tierra. Les dijeron que era un terreno fiscal. Lo cierto es que hay varias versiones acerca de quién es la propiedad, o sobre a quién le corresponde ese terreno de media manzana ubicado entre las calles Ranqueles y Ruíz Díaz de Guzmán, en el barrio San Martín de Río Cuarto. Lo que sí sabemos, con certeza, es que nuestros compañeros tienen toda una vida habitando ese barrio.
“El móvil policial llegó sin orden de desalojo y se llevó a Martín Gualtieri, el padre de la familia. Le dijeron que se lo llevaban a firmar un papel donde declarara la usurpación del terreno y que el día de mañana (haciendo alusión a un tiempo lejano) iban a pasar por un procedimiento. Lo llevaron engañado a la Comisaría de Banda Norte, donde le pintaron los dedos, lo agredieron física y verbalmente, y lo metieron al calabozo.
“Cuando se lo llevaron, Martín estaba acompañado de su mamá, su pareja, sus dos niños de entre 2 y 3 años y sus dos hermanos.
“Horas más tarde la policía volvió con topadoras y balas de goma. A la fuerza comenzaron a derrumbar la construcción. Reprimieron a una familia entera que estaba acompañada de vecines que querían impedir el desalojo. ‘Nos dijeron que si no desarmábamos la casa no lo iban a soltar’.
“A Martín lo trasladaron sin aviso a la Unidad Regional número 9, a donde horas más tarde se llevaron detenidos a sus dos hermanos. La policía realizó un proceso de desalojo relámpago y en un día domingo. En pocas horas dejaron a otra familia durmiendo en la calle, con el conocimiento de los funcionarios municipales. Buscaron evitar cualquier resistencia y metieron miedo para que los demás vecinos del barrio San Martín vieran que, si quieren una casa, nunca la tendrán. Con estas violentas topadoras de sueños tenemos experiencia: En febrero de este año evitamos que la Municipalidad demoliera dos viviendas construidas en tierras fiscales, en la calle Florencio Sánchez al 1300. Allí funcionaba uno de nuestros merenderos de Banda Norte.
“Tras enterarnos del terrible hecho de ese domingo, lxs compañeros de la CTA fuimos a la Comisaría Central UR9. Conocemos las formas de proceder de la policía y queríamos procurar el bienestar de nuestros cumpas.
“Nuevamente, esta vez en pleno centro de la ciudad, nos reprimieron con golpes y palazos, dejaron heridas a 14 compañeras y compañeros, manotearon a otro de nuestros pibes y se lo llevaron adentro de la comisaría. Una compañera debió recibir suturas tras un corte profundo en el ojo izquierdo. Tras mucho tiempo de espera, en horas de la madrugada, nos los liberaron brutalmente golpeados.
“El proceso estuvo lleno de irregularidades, tanto por parte de la Municipalidad como de la Policía. La Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia no se presentó en el lugar del desalojo, donde había niños pequeños que se quedarían sin un techo donde pasar la noche. En las dos represiones, tanto en el barrio como en la Comisaría Central, la policía estaba sin identificación. La Secretaría de Desarrollo Social brindó nuevamente las máquinas para desalojar a nuestrxs compañeres.
“Consideramos estas acciones por parte de la Policía y el Municipio como una subestimación a la capacidad de organización territorial y sindical de nuestra Central, que hace varios años palía el hambre en todos los barrios de la ciudad. Tenemos un fuerte trabajo con reconocimiento institucional, contamos con metros de redes tejidas con otras organizaciones sociales y también con diferentes entidades estatales. Tenemos presencia en el Consejo Económico y Social de la Municipalidad de Río Cuarto, en el Consejo Social de la UNRC, hemos participado del COE y diferentes instancias de debate en representación de les trabajadorxs.
“Por esto, comunicamos que comenzaremos los procesos judiciales hacia los responsables de todos los hechos de Violencia Institucional que vivimos en estos días. La regulación de los terrenos, las necesidades de vivienda y las irregularidades inhumanas que se sufren en los desalojos deben imponerse en la agenda pública y el Gobierno debe brindar las soluciones correspondientes, por eso llamamos también a la solidaridad de los demás espacios de militancia a defender los derechos del pueblo.
“No entienden que estamos organizados, que nuestro objetivo principal es lograr una organización política que sirva de respaldo ante este tipo de situaciones. Vamos a luchar por la tierra de cada compañere que quiera construir, trabajar, producir y vivir dignamente. Si tocan a une, nos tocan a todes. ¡Arriba lxs que luchan!”, concluye la declaración firmada por la CTA Autónoma Regional Río Cuarto; la CTA Autónoma Provincia de Córdoba y la
Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTA) Río Cuarto.