Una familia tipo necesitó en junio $169.802 para satisfacer sus necesidades básicas

Un Hogar constituido por una pareja de 35 años con dos hijos en edad escolar necesitó, en junio de 2022, de $ 169.802 para satisfacer sus necesidades. Este valor se compone de $57.909 necesarios para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de $111.893 para acceder a otros bienes y servicios básicos. El mismo cálculo para la Región Pampeana -que integra la provincia de Córdoba- alcanza la suma de $155.816.

Las canastas utilizadas para este ejercicio no son las utilizadas por el organismo para la medición de la pobreza, la del mes de enero del corriente año fue de $ 95.260 para una familia tipo, sino que son las llamadas “Canastas de Consumos Mínimos” y surgieron como propuesta metodológica innovadora en el INDEC, aunque todavía no se han aplicado en las mediciones oficiales.

Por tanto, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio.

Para la Región Pampeana: Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Buenos Aires (excepto partidos del Gran Buenos Aires) una familia tipo necesitó en el mes de mayo $155.816 para satisfacer sus necesidades de bienes y servicios básicos. Este valor se compone de $54.665 para adquirir una Canasta Alimentaria Mínima y de $101.151 para acceder a otros bienes y servicios.

Escenario

El panorama de la economía nacional no es el más auspicio, a los cambios de nombres en el Ministerio de Economía nacional y, como corresponde, los reemplazos de funcionarios que eran de confianza del anterior ministro de Economía, el último dato de variación de precios informado por el INDEC (inflación) sigue golpeando fuertemente el poder de compra de los ingresos de la clase trabajadora (ocupadxs, desocupadxs o jubiladxs), y que según los analistas y el REM, el acumulado para este año estará entre el 76% al 90%.

En este sentido, el constante aumento de los rubros salud, alimentos y bebidas, y los gastos de vivienda, entre los rubros de mayor variación, y en lo que tiene que ver con el aumento de los alimentos apenas por debajo del nivel general,  ponen en riesgo no solo la mesa de  a lxs trabajadores y sus familias sino también la posibilidad de satisfacer sus necesidades básicas.

El dato del IPC (Índice de Precios al Consumidor) nivel general de junio del 2022 fue del 5,3% para la variación de precios respecto de mayo, y de 64% para la variación de precios interanual.  Lo referido a alimentos y bebidas no alcohólicas, que parece ser una buena noticia ya que su variación respecto al mes anterior es menor, no lo es, ya que el acumulado interanual es de 66,4% superando el del nivel general.

Basta de hambre

En esa línea, la Junta Interna insiste con la urgente necesidad de una política que evite que la carestía de los alimentos genere más hambre.  Sin recomposición salarial y trabajo genuino de calidad no hay reactivación posible.

Es preciso recuperar el poder de compra de los últimos años, deteriorado en virtud de la caída de nuestros salarios. “Para cerrar este anticipo vamos a agregar que la pérdida del poder adquisitivo de nuestro salario, tomando como base a nuestro caso testigo el Nivel D Grado 0 del SINEP, desde noviembre del 2015 a junio de este año, es de un 43% por lo que se hace forzoso que nuestrxs paritarixs soliciten que el resto de  pauta salarial del periodo 2022/23 se pague todo junto lo antes posible”, apunta la Junta Interna de ATE INDEC.

Y explica: “si ese caso testigo lo ponemos en pesos el salario, a nivel histórico, de una D 0 en noviembre del 2015 era de $ 10.191.- si ese monto lo llevamos a precios de junio de este año debería ser de $114.625.- les dejamos a uds. que saquen sus propias conclusiones porque como evidencia  nuestro ejercicio nuestros ingresos siguen siendo la variable de ajuste  gobierne quien gobierne”.

En el caso de lxs trabajadorxs monotributistas la situación es inclusive peor que la de lxs trabajadorxs dentro del convenio colectivo ya que, a la pérdida del poder adquisitivo general, se le debe sumar la no percepción de medios aguinaldos, presentismo y las exiguas sumas fijas que el gobierno otorga como paliativo.

Fuente: Junta Interna de ATE-INDEC