Vallejos: “El problema ambiental es un problema político”

Julio Vallejos, guardaparque provincial y afiliado a ATE, habla de extractivismo y sustentabilidad en un artículo recientemente publicado en la Revista “Disputas” de la UNC. La extranjerización y destrucción de nuestros recursos y los procesos de resistencia, en debate.

Desde hace 22 años Julio Vallejos es guardaparques en diversas áreas protegidas por el Estado Provincial. Ha trabajado en lo que fue la Reserva Provincial “Bañados del Río Dulce y Laguna Mar Chiquita”, hoy Parque Nacional Ansenuza, y actualmente se desempeña en la Reserva Hídrica Natural “Parque de la Quebrada”, en las Sierras Chicas. Además ha trabajado en la Secretaría de Ambiente de la Provincia realizando auditorías de impacto ambiental dentro de las áreas naturales protegidas de la Provincia “que son los ambientes más ricos que tiene nuestro territorio”, según Vallejos.

“De todas formas -aclara el guardaparques- con las áreas protegidas no alcanzamos a cubrir todos los ambientes de la Provincia. Deberíamos proteger todo y eso es parte también de nuestro trabajo, la concientización en las poblaciones de la importancia de la conservación y de desarrollar actividades que sean amigables y sustentables para el ambiente”. En este marco es que Vallejos lanza una crítica hacia su propia tarea: “El guardaparques es un invento de la civilización moderna occidental para protegerse de sí misma. Las ‘áreas naturales protegidas’ son un invento del hombre para protegerse del propio salvajismo de este sistema. Si vemos los indicadores de biodiversidad a nivel internacional, esta forma de parque no está funcionando debido al calentamiento global, a la pobreza, a los incendios forestales, a los desmontes. Somos guardaparques en el proceso histórico que vivimos en nuestro planeta y trabajadoras/es del Estado sabiendo de la patronal para la que nos toca trabajar que, incluso, desarma nuestro poder de policía. Pero ahí estamos, en la trinchera de la educación y el trabajo”.

-Sos, además de guardaparques y trabajador de la Secretaría de Ambiente de la Provincia, politólogo en formación realizando tu tesis de grado: ¿Por qué decidiste unir ambas disciplinas?

-Yo uno ambos campos del conocimiento y el saber en la búsqueda, buscando cuál es la problemática real más allá de lo superficial y trabajando para poder comprenderla y transformarla. Nuestros pueblos y territorios son sujetos de explotación internacional, nuestros gobiernos están colonizados y el trabajador del Estado debe resistir esta colonización sirviendo de contralor a los poderes políticos, perfeccionando las políticas públicas. Los guardaparques hoy estamos viendo como se está desmembrando al Estado en general y nuestra área en particular. Y se lo hace porque así pueden saquear más fácil, sin inconvenientes, nuestro suelo, nuestra agua, nuestra biodiversidad, el trabajo de nuestra gente.

-Y todo esto es un problema político…

-Claro. El problema ambiental es un problema político. Nosotros lo vimos muy fuertemente en la Ley de Bosques de la Provincia que si bien fue un avance a no tenerla, realmente benefició mucho más a los sectores del agronegocio que a la verdadera conservación y desarrollo sustentable.

Visita a la reserva hídrica natural Parque La Quebrada - Universidad Blas  Pascal
Al centro, Julio Vallejos coordinando una visita de un grupo de universitarios/as en la Reserva Hídrica Natural “Parque de la Quebrada”.

-Vos publicaste un artículo titulado “Sustentabilidad decolonial y colonialismo del fracking: Argentina 2013-2017” en la revista “Disputas” de la Facultad de Ciencias Sociales de la UNC, comentanos de qué trata el estudio.

-El objetivo mío con estos artículos -de los cuales este es el primero de una serie que tengo pensado sacar- es una cuestión formativa. Entendí importante que, aunque todo el mundo hoy ya habla del ambiente (economía circular, etc) la discusión de fondo no cambia, sigue siendo la misma. Está habiendo un “maquillaje ambiental”. De alguna manera desde el conocimiento del politólogo y la experiencia y conocimientos específicos del guardaparque, lo que busco hacer es sistematizar el “lenguaje ambiental” y tratar de educar de qué hablamos, pero en un lenguaje de la ciencia política.

El ejemplo de lo que sucedió con el tema del fracking es eso, solo un ejemplo del cual yo me ocupé en este trabajo.

Pero podría trasladarse a lo que sucede con la Autovía y es igual de aberrante. Lo que está pasando es que, como dice Maristella Svampa -entre tantas otras estudiosas/os- es que lo público está colonizado por lo privado en una suerte de convivencia con el capital financiero transnacional. Yo ligo ambas cosas -Estado y capital- porque no se explica cómo una empresa que está embargada a nivel internacional pudo sortear todos los mecanismos nacionales (Congreso de la Nación, poderes ejecutivos, judicial, estamentos técnicos de las provincias), pudiendo “desembarcar” (como con la colonización se hacía en estas tierras) y poder llevar adelante su empresa sin ningún tipo de control. Yo demuestro con evidencias concretas extraídas de este caso cómo el Estado está colonizado por esto privado, cómo actúan los poderes judicial, legislativo, ejecutivo, las policías reprimiendo al pueblo, todo en conjunto, para moldear sociedades y ambientes a la medida de sus intereses, así ello nos lleve más temprano que tarde a situaciones catastróficas.

Vemos incluso cómo desarrollan todo un paradigma de “desarrollo sostenible” que es la reproducción del modelo hegemónico de desarrollo con depredación del ambiente. Estamos muy lejos de conducirnos al paradigma de “desarrollo sustentable” que equilibre desarrollo con ambiente. En la “economía circular” se da prioridad al mercado del reciclaje, luego a la sociedad y por último al ambiente. No es lo mismo entonces decir “sostenible” que sostiene algo por la intervención humana que sustentable, que es la planificación de acciones que puedan compatibilizarse con los procesos de la vida en el planeta a largo plazo.

-Además, en el artículo hacés referencia a los actores que resisten el avance depredador del mundo de los negocios extractivos como actores que pueden parir nuevas institucionalidades. Comentanos más de ello, por favor.

-Crear políticas nuevas en el sentido que pretendemos devendrá de observar a los actores que resisten a los embates de las corporaciones que se dedican al extractivismo en todas sus formas (incluido el Estado). Debemos observar cómo estos actores practican la contrahegemonía: Yo analizo en el trabajo sobre el fracking a una expresión del Partido Socialista a partir de un libro de Rubén Giustiniani que escribe sobre las cláusulas secretas del contrato de Chevron; analizo a los pueblos originarios desconocidos y reprimidos por el mismo Estado; y a la comunidad ambientalista y allí extraigo varias premisas de nuevas formas políticas.

Sin embargo, el sistema responde. Lo que está haciendo el modelo de “Desarrollo Sostenible” es inhibir el desarrollo de estas nuevas formas políticas que existen en esos ejemplos. Y los actores inhibidos dicen “necesitamos que se nos escuche, queremos una sociedad en equilibrio con el ambiente que se proyecte al futuro a partir de este principio ancestral”.

Y lo que hace el “Desarrollo Sostenible” es inhibir que emerja con mayor fuerza esta idea ancestral de protección de la vida que se transmite de generación en generación en las casas, en la escuela. Cuando estos actores subalternos practican la resistencia, entonces, hacen lo que yo denomino “Sustentabilidad Decolonial” ya que sus actos de protesta se basan en raíces culturales y ambientales y en sus discursos y actos practican la “decolonialidad” que es pensar políticas originales y nuestras a futuro, de eso se trata.

Estos son los actores que, cuando el Estado se ausenta del control ambiental de las corporaciones, emergen y funcionan como “controladores biológico-políticos”, que crean un nuevo ambiente político, conformando una nueva “naturaleza” en la política social.

-¿Cómo es hoy la realidad de quienes trabajan en Parque Provinciales en Córdoba?

-Seguimos sin un régimen laboral. Desde el año 1980 que tenemos que explicar a los jefes nuevos de cada gestión cuál es nuestro trabajo, nuestra jornada laboral. Estamos fuera del régimen de empleado público ya que debemos trabajar los fines de semana sin cobertura, incentivo. Por otro lado, con el tiempo nos han ido quitando poder de policía que se lo entregaron a un actor nuevo creado por ellos, denominado Policía Ambiental; y de combate de incendios forestales que era nuestra función y se la han entregado al ETAC.

Con el devenir de los años ha habido recortes de personal ya que no ha habido altas por bajas y hay 20 años de diferencia entre quienes ingresamos hace tiempo y quienes deberían ingresar ahora para acompañar y emprender las tareas de recorrida que ya mucho personal, por su edad, no está en condiciones de realizar como antes. Hace poco volvieron a llamar a ingreso de nuevos guardaparques a instancias de ATE pero aún no hay novedades al respecto.

Fuente: www.atecordoba.org