Villa María: Frente a más despidos, un nuevo año de lucha

Los despidos entre Navidad y Año Nuevo dieron lugar a una asamblea y movilización que expresó la bronca y la impotencia de muchos.

A partir de la confirmación de más despidos en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María (Fmpevm), los trabajadores asistieron al llamado de asamblea por parte de la dirigencia y en la mañana del viernes decidieron marchar por algunas calles del microcentro villamariense, realizar el pedido de sesión especial en el Concejo Deliberante villamariense y llevar adelante movilizaciones conjuntas con los compañeros de la planta de Río Tercero, en ambas ciudades.

Sin embargo, al final de la asamblea definieron marchar, agitando las banderas de la lucha que siempre enarboló el gremio, expresaron su bronca y algunos arremetieron contra el local de Cambiemos, en calle 25 de Mayo. La muchedumbre continuó por Buenos Aires, dio la vuelta a la plaza Centenario y retornó por Santa Fe a la casa sindical.

Todo comenzó la jornada del jueves y demandó la convocatoria urgente a asamblea, en pos de definir medidas de un plan de acción, de lucha, para “sostener la Fábrica, salvar la Fábrica”, esgrimieron los dirigentes de ATE Villa maría, quienes además confirmaron 16 despidos en Río Tercero y una compañera en Jáchal (San Juan).

La sesión especial en el Legislativo debe ser solicitada, también indicaron que caminarán los barrios para concientizar, realizarán una distribución de panfletos en el marco del 52º Festival Nacional de Peñas (entre el 8 y el 12 de febrero) y las dos movilizaciones.

La asamblea

 

Jorge Heredia abrió el fuego en la  asamblea. “El año nuevo encontrará a los trabajadores en la calle”, dijo el referente de ATE en la asamblea, al tiempo que tildó de “cínico” al Gobierno que encabeza Mauricio Macri, por no permitir una Navidad sin despidos.

“De la bronca debemos agarrar fuerzas”, concluyó tras marcar que los funcionarios “no escuchan a nadie” y que “no hay palabras para decir la maldad que tiene este Gobierno”.

En esa línea planteó una propuesta de trabajo en cuanto a medidas para un plan de lucha, con “dos movilizaciones conjuntas, en la ciudad y en Río Tercero (las dos plantas de Córdoba, afectadas por los despidos), para llegar a la comunidad”.

“Da mucha impotencia ver compañeros sin trabajo, no se trata de un problema político, sino de laburantes”, añadió.

Por último, dijo que “es un golpe psicológico, pero se han equivocado pensando que nos iban a quebrar. No nos verán arrodillados. Se parece a los 90, durante diez años nos pegaron, pero no pudieron”.

Fernando Mercado, secretario general de ATE, resaltó que “como en 2000, a través de una cooperativa se pudo volver a poner en marcha la Fábrica. Vamos a tener que defenderla”.

“Se decretó asueto en la jornada de ayer y blindaron con Gendarmería la planta”, por lo que el año terminó de esta manera, con más trabajadores en la calle.

“Es otro día triste para Fabricaciones Militares”, reiteró Mercado, tal lo había lanzado la noche anterior. El titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) sostuvo: “Para nosotros un trabajador despedido es una familia que se queda en la calle y es uno más que se suma a los 70 que perdieron el trabajo: 30 compañeros, el 15 de diciembre del año pasado; 42 en agosto y ahora los 8 de ayer (dijo por el jueves)”.

“Las explicaciones no tienen lógica, primero diciendo que la empresa debe ser autosustentable, y la pregunta es si ocho trabajadores, en el caso de Villa María, o 60 en todo Fabricaciones Militares hacen a la sustentabilidad o hacen rentable a una empresa, como ellos la quieren ver…”, lanzó

Afirmó que deben “tener la frente bien alta y pelear todos los días, porque la única esperanza que tienen los 78 trabajadores, y los más de mil del país, que han perdido su puesto de trabajo es mantener abierta la fábrica”. “En el año 2000 éramos 1.003 trabajadores y la capacidad que tuvieron los empleados para recuperar la empresa fue tremenda, tanto en los casos de Villa María, Río Tercero o Fray Luis Beltrán, con una cooperativa, generando una herramienta para ello y logramos ser 2.600 trabajadores. En tres años, quienes gobiernan nos han hecho retroceder a los fabriqueros 18 años, y a los argentinos 40 años salir del momento donde modelos como este nos han llevado”.

Ratificó que “la única esperanza de volver, como lo hicieron tras la década del 90, como lo hicieron 20 años atrás, es dando la pelea para sostener la Fábrica abierta y apostar a cambiar el modelo de Gobierno”. “En el año debemos pelear o a la Fábrica se la van a llevar puesta. Parece que se perdiera al principio, pero son batallas que a la larga darán resultado”, concluyó.

Usan el miedo

“El miedo disciplina. Hay una necesidad para salvaguardar el capital de los ricos y este es el ajuste que necesitan los del poder”, explicó Oscar “Cacho” Mengarelli.

Para el histórico dirigente de ATE, “está claro que el objetivo es el cierre de la fábrica y ese es uno de los sentidos de tomar deuda, la que después vamos a pagar con bienes de todos, como Vaca Muerta”.

“Para disciplinar despiden, que no nos movamos. Usan el miedo”, subrayó.

La vía legal

“Veremos el pedido de sesión especial, pero en lo demás, ya intentamos las vías alternativas y estamos estudiando”, dijo Carlos De Falco, abogado de ATE y concejal oficialista en Villa María, en cuanto a cómo afrontar lo que entiende como un “exceso de autoridad”.

En tanto, consideró que “el derecho laboral es como un derecho de época”, lo que fue marcado en los argumentos de la Cámara Federal de Córdoba ante nuestro planteo contra los despidos, ya que hace suscribir al régimen de contratado, da pie de igualdad al trabajador contratado, cuando esto en principio laboral es nulo. Además, el Estatuto prohíbe a Fabricaciones Militares contratar a empleados que no sean para tareas extraordinarias”.

Voces presentes

Alicia Peressutti (defensora pública de la Municipalidad de Villa María): “Me quebró esta situación, Es una agonía, te matan de a poco. Esto es gravísimo porque se trata de una política de desarme del Estado. No creo que esto no funcione, sino que es un plan y la Fábrica está en riesgo. Si algún trabajador piensa que podrá salvar su puesto sin defender al otro, está muy equivocado. Ellos son comunidad y sin su trabajo se quedan sin comunidad. Es mucho lo que se pierde. Son 78 familias a la deriva. En Azul (más de 200 despidos), más de la mitad de las parejas se separaron, hubo numerosos intentos de suicidios, familias quebradas… Hay un daño tremendo”.

Edgardo Garmendia (titular de la CGT Villa María): “Es una situación más de las que se vive en el país. Somos respetuosos de las decisiones que toman los trabajadores y las apoyaremos. Los despidos pesan mucho más en estas fechas. Creo que esto nos toca a todos, hay que combatirlo y dar batallas. Esto debe unir al colectivo de trabajadores. Nosotros estamos solicitando también respuestas de nuestros dirigentes a nivel nacional y no solo paros aislados”.

Desde otro lugar

El intendente Martín Gill expresó “enorme dolor al sentir nuevamente la pérdida de puestos de trabajo, otra vez en una fecha tan sensible”.

“Habíamos hecho todas las apelaciones y gestiones para que esto no se diera”, señaló el mandatario al ser abordado por los medios de comunicación ayer en el municipio.

Sostuvo que la medida tiene “muy poco impacto para lo nacional” y en cambio es de “alto impacto para la vida de algunas personas”.

En ese marco pidió “que se sensibilice, se piense, se reflexione, que se encuentre que hacer un Estado moderno y eficaz no pasa por tomar al trabajo como variable de ajuste, pasa por ser mucho más inteligente a la hora de dar respuestas”.

“Deseo de corazón que las autoridades puedan llegar a entender esta realidad y tener la sensibilidad suficiente para afrontar estos desafíos”, cerró.

Fuente: www.eldiariocba.com.ar