La salud integral como derecho

Convocado por “EPA!”, se discutió sobre la importancia de sostener las redes de articulación entre trabajadores e instituciones.

En el espacio cultural “El Viejo Cooke”, la semana pasada, el Espacio de Pensamiento y Acción (EPA!) realizó un conversatorio destinado a “construir conocimiento en torno a la salud integral como derecho”, en la cual participaron integrantes de la Secretaría de Políticas Integrales Sobre Drogas de la Nación Argentina (SEDRONAR); promotoras territoriales de género; Andrea Ferreyra, trabajadora del Nuevo Hospital San Antonio de Padua y Delegada de ATE; y Osvaldo “Neno” Daniele, trabajador no docente de la Universidad Nacional de Río Cuarto (UNRC) y Vicepresidente de la Obra Social Universitaria, ASPURC.

Con una amplia convocatoria, el encuentro contó también con la participación de los asistentes, quienes aportaron datos y opiniones respecto a la situación del sistema público de salud de la ciudad y realizaron también propuestas de cara a cómo transformarlo.

Garantización de derechos

“El consumo problemático tiene que ver plenamente con la salud, y si hablamos de salud integral, hablamos de algo plurideterminado”, mencionó Casandra Gaspar, psicóloga y miembro de SEDRONAR. Verónica Delgado, coordinadora del equipo, mencionó la importancia de pensar el abordaje de los consumos bajo un paradigma y con un enfoque de derechos humanos y salud integral, posicionándose contra la estigmatización y el encierro, y lo fundamental de construir redes con trabajadores, instituciones y organizaciones en los distintos territorios, para la discusión y la lucha.

“Nuestro fuerte de trabajo tiene que ver con la restitución de derechos y creemos que va por ahí”, planteó, “aún a costa de la precarización” del equipo y “de una política muy vacía de recursos”, que si bien “no puede seguir en estas condiciones, debe mantenerse como política pública”.

Cambios y transformación

“Los derechos se arrancan a base de luchas”, dijo Andrea Ferreyra, integrante de la Comisión Directiva de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE-CTAA) Río Cuarto, remarcó la importancia de generar instancias de cambios y transformación “para que este mundo sea realmente habitable para todos” y repasó el proceso de organización que tuvo el colectivo “Salud de Córdoba Unida”, a partir de fines de 2022, el cual “rebasó todo tipo de institucionalidad”, logrando tener representantes de 47 instituciones de salud en toda la provincia, electos por asamblea.

“Ha sido la experiencia organizativa de trabajadores de mayor alcance, por la diversidad y la cantidad pero también por la profundidad y el compromiso en el sostenimiento de la asamblea como instrumento”.

Las obras sociales

“Neno” Daniele introdujo el tema de las obras sociales: “Entre el sistema público y el sistema privado, nosotros somos un tercer sector”. “La salud es algo en lo que los trabajadores necesariamente debemos involucrarnos, sino terminamos en manos de contadores y abogados”, mencionó y dijo que si bien se han dado grandes pasos en cuanto a cobertura integral del individuo “siempre van apareciendo trabas institucionales de distintas características”.

Entre los presentes, Fernando Bossio, Director Ejecutivo de PAMI Río Cuarto, manifestó que “si bien la salud no tiene precio, si tiene un costo” y se refirió al pago del «plus» o «coseguro» que en distintas instituciones cobran ilegalmente a los afiliados para acceder al derecho a la salud. “Cuando se instalan estas prácticas, es muy difícil salir. Desde el PAMI nos costó muchísimo salir del ‘plus’ que se había instalado en los noventa” y propuso constituir una “Mesa Sindical de la Salud” para transformar la correlación de fuerzas de cara a los efectores, colegios médicos e instituciones.

Escucha y empatía

Gisella Grando, quien forma parte de “Promotoras Territoriales de Género–Micaela García”, comentó respecto al acompañamiento que se realiza desde el dispositivo y los desafíos que se plantean: “Si bien hay una ley que garantiza la interrupción voluntaria del embarazo, a veces el acompañamiento no llega a los barrios o la información no circula”.

“Si bien las redes de profesionales están, siempre se van reacomodando acorde a los distintos tipos de acompañamiento”, remarcó, también apuntando a la integralidad del trabajo de las promotoras, que puede incluir casos de Violencia de Género, acceso al alimento, entre otros.

Foto de portada: Andrea Ferreyra y Osvaldo Daniele

Fuente: www.elmegafono.net