Se presentó el Informe ‘Sindicalismo y feminismo’ del Observatorio de Derecho Social de la CTA Autónoma

La directora del Departamento de Géneros y Diversidades, Gabriela Alcoba, valoró que el informe es muy valioso “para las mujeres y el movimiento feminista, sobre todo para las que optamos por militar dentro de los sindicatos”.

En acto estuvo encabezado por la responsable del Departamento de Géneros y Diversidades, Gabriela Alcoba, y contó con la presencia de su par del Consejo Directivo Nacional, Clarisa Gambera, así como de las autoras del informe:

Estuvieron también la Secretaria de Prensa y Comunicación de ATE Córdoba, Julia Giuliani; Silvia Alcoba, Coordinadora de la Federación Nacional Territorial (FeNaT-CTAA) en la provincia de Córdoba; una importante delegación llegada desde la Seccional de ATE Rosario; la Secretaria de Comunicación y Difusión de la CTA-A Nacional y Secretaria General del Círculo Sindical de la Prensa y la Comunicación de Córdoba (Cispren-CTAA), María Ana Mandacovik; la Secretaria General del Cispren Villa María, Rossana Caniglia, junto a compañeras dirigentas, delegadas y activistas de ATE de diversos organismo del Estado.

En la presentación de la actividad, Gabriela Alcoba dijo que el informe es muy valioso “para las mujeres y el movimiento feminista, sobre todo para las que optamos por militar dentro de los sindicatos.  No es fácil porque todos los gremios son verticalistas y patriarcales, a las mujeres y diversidades nos cuesta formar parte. Lo asumimos desde ATE y nuestra primera resolución fue armar el Departamento de Géneros y Diversidades”.

El informe viene a contar cuáles son los obstáculos dentro de los gremios. “Entendemos que la política de géneros no debe estar delimitada a un departamento en particular, sino que sea transversal, a todas las secretarías, porque todos los espacios deben tener perspectiva de género. En ese camino andamos, apostando a la construcción colectiva del movimiento obrero”, dijo Alcoba.

A su vez, Clarisa Gambera apuntó que “estamos construyendo espacios transversales y colectivos mientras demandamos institucionalidad. Por un lado, está lo que venimos construyendo desde los feminismos populares, a través de los encuentros nacionales o a lo larga de experiencias como la campaña por el aborto legal, construyendo una forma de hacer política e intentamos que algo de eso impregne en el sindicalismo. No es fácil porque el sindicato es una de las estructuras más masculinizadas, creada por varones y a la medida de varones”.

La dirigenta nacional de ATE afirmó que “impregnar de feminismo popular el sindicato es debatir nuestra participación y me parece muy bien que tengamos este reflejo de pensar que somos referentas momentáneas, que estamos ocupando espacios porque otras abrieron un camino pero también empezar a disputar cierta institucionalidad, con espacios más porosos, más horizontales, que pasan a ser secretarías, que deben ser parte de la vida institucional de nuestro sindicato, porque esa jerarquización nos permite construir más influencia política en ese camino”.

Y señaló en otro párrafo de su alocución que “todavía no hay en todos los CDP un Departamento de Género institucionalizado. En un momento recorríamos las provincias fortaleciendo a alguna compañera que tuviera ganas de agarrar, hoy estamos fortaleciendo equipos y entendimos que para cambiar la correlación de fuerzas hay que organizar. No alcanza con dos o tres que sepan que es ser feminista: para cambiar las cosas hay que organizar y ese es nuestro tiempo de la mano de la discusión de la paridad”.

“Es un debate federal, hay que instalar el debate, queremos poner en discusión la calidad de esa paridad, hay que pensar convenios colectivos desde los feminismos, transformar nuestra realidad en los sectores de trabajo. Eso requiere muchas cabezas, masa crítica o como quieran llamarlo, porque hay muchas resistencias, muchas situaciones de privilegio de donde nadie se quiere bajar fácilmente. En ATE decimos que abrimos un cauce y el cauce se abre haciendo fuerza, así que bienvenida esta iniciativa”, sentenció Gambera.

El informe

A la hora de abordar el informe, Jimena Frankel precisó que “durante el año pasado, hicimos una aproximación a la situación del feminismo y género. La propuesta fue entrevistar a alrededor de 45 dirigentes sindicales de diversas centrales gremiales, han sido desde secretarios y secretarias de gremios hasta delegadas de base, generando una pluralidad de voces y de distintos lugares dentro de una estructura sindical”.

A su vez, a través de estos testimonios se buscó determinar ciertos obstáculos de las trabajadoras para su inserción en la vida gremial. A posterior, se precisaron estrategias para intentar al menos, subsanarlas o ir deconstruyéndolas.

Según dijo Frankel, los obstáculos principales que pudieron determinar son:

  • Las trabajadoras asalariadas, cargan con una “doble jornada” producto de la sobre-jornada de los cuidados/tareas en sus hogares. Esta sobreocupación, resulta clave para obstaculizar su militancia o participación gremial, situación que no se replica en el caso de los varones. Es por ello en parte, que se refuerza la masculinización de los espacios gremiales.
  • La Violencia y el Acoso en el mundo del trabajo tanto dentro de las estructuras sindicales como en los distintos ambientes de trabajo.
  • El tercero son las imposibilidades en el ingreso a las actividades masculinizadas pero también en las posibilidades de ascender o promoverse en distintos puestos.

Entre las estrategias determinadas para contrarrestar esas violencias y obstáculos, el informe precisa: la construcción colectiva de protocolos para actuar en situaciones de violencia de género, la comisión de equipos interdisciplinarios, las licencias por violencia de género, y las distintas estrategias de formación. En ese sentido, la autora informó que, además de la presentación del informe de Feminismo y Sindicalismo, realizarán talleres en diversas sedes sindicales.

Fuente: www.atecordoba.org