Por Horacio Meguira*
Se ha instalado un falso debate: ¿Se prioriza la Economía o la Salud?
Nuevamente la opción binaria nos impide pensar. No son opuestas. Lo que oculta la falsa opción es que la Economía no va a ser la misma ni la Salud tampoco. La pandemia, además de cumplir la función de las pestes durante la historia de la humanidad: Disciplinar por el pánico social, pone en evidencia las falencias y las falacias de la Economía y la insuficiencia e inequidad del Sistema de Salud en la Argentina.
En ambas se nota claramente la ausencia (durante mucho tiempo) del Estado como regulador de la Economía y como responsable de la Salud Pública.
Pensar significa poner en marcha la producción sin las reglas económicas que rigieron durante la hegemonía neoliberal y simultáneamente crear un Sistema Integrado de Salud que priorice la Salud Pública y la prevención con acceso igualitario a todos y todas.
Esa es la cuestión que la falsa opción pretende ocultar.
Una pandemia con derechos
Es imprescindible que la solidaridad y la acción colectiva que se propone a la sociedad, se lleve a la producción.
El diálogo social en todos los niveles: Actividad, empresas, localidad y en el barrio. Conformar comités de crisis donde participen la organizaciones sindicales, territoriales, empresariales, junto a las instituciones municipales, provinciales y nacionales.
No hay una solución única para la crisis; las instituciones públicas no son suficientes para afrontarla.
Debemos comenzar a producir sin contagio, a proveernos de los insumos básicos para que grandes sectores de la sociedad sobrevivan la crisis.
Es una calamidad pero a su vez una oportunidad.
*Abogado Laboralista. Director del Departamento Jurídico de la CTA Autónoma