Fue en el programa GPS, que se emite en América 24. El informe señala que el organismo estatal fue el que sufrió el mayor ajuste con el actual gobierno. En la sede central como en las plantas, entre ellas la de Río Tercero, fueron centenares de despidos. Una fábrica, la de Azul, fue cerrada. Además, se denuncia un caso de corrupción.
En los últimos años, no fueron buenas noticias, especialmente para quienes se encontraban en la lista de cesantías o que aún trabajan en en el organismo estatal Fabricaciones Militares.
Además de los despidos, en la sede central como en las plantas (en Río Tercero fueron 100 en el lapso de un año), el gremio de ATE señalaba que durante el Gobierno de Mauricio Macri, quienes estuvieron a cargo de la DGFM, el déficit al que aludían, era inducido con el objetivo de privatizar o cerrar las plantas.
Además, denunciaban la falta de insumos, que no se invertía y la facturación que había disminuido, como consecuencia de la baja en la producción y ventas.
En las plantas de Río Tercero, Villa María, Beltrán (Santa Fe), y Jáchal (San Juan), al igual que en la sede central del organismo, se producían cientos de despidos. Una de las fábricas, la de Azul, era directamente cerrada.
A punto de concluir el actual gobierno su mandato el 10 de diciembre, un informe televisivo del programa GPS, que se emite en América 24 y que conduce el periodista Rolando Graña, no solo recordó dicha situación, sino que, además, denunció hechos de corrupción en la cúpula de la empresa estatal.
Bajo el título “Corrupción en Fabricaciones Militares, comienzan los escándalos”, se alude a la situación, durante estos años de la empresa estatal, recordando que es responsable de la misma, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, cartera de la que depende el organismo.
“Desde 2016 a la fecha, fueron echados más de dos mil empleados”, recuerda el informe. El mismo, señala que “Fernando Speranza, el sub interventor que viene realizando el desguace, fue nombrado este año como director de la empresa (transformada en Sociedad del Estado) pero Speranza está denunciado ante la Oficina Anticorrupción y la Auditoría General de la Nación por malversación de fondos públicos”.
La denuncia, fue realizada por el jefe de Recursos Humanos de Fabricaciones Militares, Néstor Giglione.
El mismo indica que mes a mes, Speranza se “auto aumentaba el sueldo”, para continuar percibiéndolo de manera neta, sin los descuentos, que rigen por ley.
Explica, en el informe, que la operación consistía en que los descuentos por ley que correspondían, como jubilación y obra social “no quería pagarlos (…) y ni hablar de la retención por el impuesto a las ganancias”.
Denunció que la operatoria, para que se le liquidara así el sueldo, era bajo presión. “Si no lo hacías te rescindían el contrato”, indica. Y agrega que le señalaba: “Más vale que lo hagas porque si no te sacamos, las pruebas están a la vista, saqué a gente de Azul, 200 y pico de personas, de Beltrán, Villa María, Río Tercero”. Inclusive manifestó que se hacía pagar un “plus vacacional”, cuando no le correspondía, por ser un funcionario político.
En otra parte del informe, se recuerda cuando el jefe de Gabinete, Marcos Peña, consultado por una periodista sobre el recorte anunciado en Fabricaciones Militares, de visita en Azul, respondía: “Cuántas veces se ha hablado de que íbamos a cerrar tantas cosas, y después no ocurrió, por eso lo más importante es la tranquilidad de que no hay ninguna definición tomada”.
Al poco tiempo, FANAZUL, la industria ubicada en la ciudad de Buenos Aires, era cerrada, quedando más de 200 familias sin su fuente laboral.
El video con el informe de GPS